Diócesis de Temuco

Obispado de Temuco cedió Derechos de Agua

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Con la presencia del Ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, el Obispo de la Diócesis San José de Temuco, monseñor Héctor Vargas Bastidas y el Intendente Regional de La Araucanía, Andrés Jouannet, se firmó el convenio Obispado-Gore, de traspaso de Derechos de Agua.

La actividad se llevó a cabo el jueves 13 de octubre, en dependencias del Edificio Intendencia, instancia donde se ahondó respecto al aporte del convenio de cooperación en el Marco del Plan Boyeco, para dar solución en el mediano plazo al problema mayor de dotación de agua para sistema de Agua Potable Rural en estudio y diseño.

Monseñor Héctor Vargas, señaló que serán 850 familias beneficiadas, alrededor de 2500 personas, además de otras familias de comunidades aledañas por participar en las redes de dotación de agua de Temuco, Chol Chol, Galvarino. “Se estima que llegará a unas 3500 familias, atendiendo sectores como Tromén Bajo, Tromén Alto, Trañi Trañi, Lircay entre otras comunidades mapuche”.

La Fundación AFODEGAMA del Obispado de Temuco, desde el año 1989 adquirió por cesión de la Dirección General de Aguas, Derechos de aprovechamiento, superficiales y corrientes, de uso consuntivo, cuyo punto de captación es el Río Chol Chol, derechos inscritos en el Conservador de Bienes Raíces de Imperial.

El Obispado de Temuco en la década de los 80, con este hecho decidió cautelar una parte de las aguas del río Chol Chol, por el peligro de cesión a grandes empresas (CELCO/ENDESA) para reservarlas y restituirlas con el tiempo a requerimiento de las comunidades.

Durante los últimos 10 años se han restituido alrededor de 1200 litros por segundo a través de diversos programas. En el caso de Boyeco ya se restituyeron 15 Lts./seg. para uno de los proyectos en estudio.

El Obispo manifiesta la voluntad de transferir 100 litros de agua por segundo, de derechos de aprovechamiento de agua, para dotar los proyectos de agua potable rural que se instalen en el territorio en el transcurso de estos años. Con ello se asegura el agua en los sistemas para varias décadas.

Para la Iglesia “el acceso al agua potable y segura es un derecho humano básico, fundamental y universal, porque determina la sobrevivencia de las personas y por lo tanto es condición para el ejercicio de los demás derechos humanos”.

El Papa Francisco, expresa que “Este mundo tiene una grave deuda social con los pobres que no tienen acceso al agua potable, porque eso es negarles el derecho a la vida radicado en su dignidad inalienable”.

La restitución se considera un hito histórico, que deja en manos del Estado el agua para que las comunidades de esta zona la utilicen para su consumo.

Boyeco, es un territorio conformado por 30 comunidades, que se organizó el 2015, articulándose en una mesa territorial en la búsqueda de diálogo con el Gobierno, para que atienda sus demandas de atención preferencial, debido al daño ambiental causado por la instalación del vertedero de Temuco hace 25 años.

El Gobierno Regional a nombre del Estado de Chile acuerda con el Obispado que, en el marco del Convenio de Gestión Territorial Integrado de Boyeco, estas aguas se utilizarán para la implementación de sistemas de agua de consumo o Agua Potable Rural. Los proyectos podrán ser ejecutados por el MOP, o sea por organismos sectoriales o por el propio Gobierno Regional. Lo importante es su finalidad, dotar de agua de consumo a las personas que habitan este territorio.

Por su parte, el compromiso del Ministerio de Obras públicas, es ejecutar proyectos en la zona que doten de servicios a las viviendas y sistemas comunitarios.

El compromiso de los usuarios, es conformar los comités necesarios sin distinción ni discriminación de ninguna especie.

Con ello, el Gobierno se hace cargo de una demanda sentida por las comunidades indígenas, cuya constatación técnica indica que éste es el mayor problema que debe enfrentar Boyeco junto con la presencia de vectores producto de la presencia del vertedero.

 

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