Diócesis de Temuco

Emocionante despedida de la comunidad al párroco de La Merced P. Juan A. Sánchez que se va a Melipilla

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[dropcap]T[/dropcap]ras cinco años de sacerdocio e igual cantidad de tiempo de permanencia en la ciudad de Victoria, fue trasladado a la casa mercedaria de Melipilla, el padre Juan Armando Sánchez Díaz y que fuera despedido en una emocionante Eucaristía, con  fieles que hicieron estrechas las instalaciones de la Parroquia de Nuestra Señora de La Merced,  para demostrar el  aprecio y entrega a la comunidad del sacerdote.

Concelebraron la Santa Misa junto al religioso, el rector del Colegio Instituto Victoria, padre Rodrigo Aguilar; el cura párroco de Ercilla, presbítero Francisco Millán y los diáconos, Roberto Poveda, Luis Espinoza y Patricio Benavente y tras las lecturas, tomadas del Libro del Éxodo; el Salmo: “El Señor es Compasivo y Misericordioso” y el Evangelio según San Mateo, el padre Aguilar expresó durante la Homilía:

PALABRA DE DIOS

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“Quisiera en primer lugar que, esta Palabra de Dios que hemos escuchado, en este contexto, nos ayude una vez más, a descubrir que la centralidad está puesta siempre en Cristo y , paréntesis aparte, es la primera vez que me toca despedir a alguien; antes fue a la inversa, y hoy despedimos a un hermano que parte a otro destino , a otra responsabilidad, y por eso, también me unió a ustedes en esta novedad, de descubrir como el paso de Dios por nuestra vida, se manifiesta a veces en forma que nos cuesta entender y la Palabra de Dios hoy nos ilumina para fortalecernos e iluminarnos en la Fe”, reflexionó.

“RECEN POR MI”

Por su parte fray Juan Armando, al término del oficio religioso, afirmó que para él era una ceremonia muy complicada y que primero que todo, había que agradecer a Dios “porque Él nos va acompañando,  nos va dando las herramientas necesarias para poder  hacer lo que es su propia obra, ninguno de nosotros construye una obra para así. Quisiera ante todo, pedir perdón si alguna vez no fui al sacerdote que esperaban. Pedirles que recen por mí  para seguir siendo un buen cura, si me equivoco tendré que levantarme; si nombro todo lo que viví aquí, tendría para toda la noche. En esta parroquia, aprendí a ser sacerdote, e igualmente,  en el colegio, donde abundan una cantidad de DSCF5288recuerdos hermosos”, señaló en medio de la emoción, quien al termino de la misa, recibió un presente del alcalde de la comuna, Hugo Monsalves, junto a la actuación de grupos folclóricos que bailaron sendos pies de cueca y en las puertas de la iglesia, el abrazo y elocuentes palabras de cientos de feligreses que así desearon testimoniar agradecimientos y éxito en las nuevas tareas que emprende , en la Congregación de los sacerdotes del Blanco Sayal.