Diócesis de Temuco

Monseñor Héctor Vargas celebró a Santa Teresa de Jesùs Jornte

En el marco del Año Jubilar, el Hogar de Ancianos Nuestra Señora del Carmen, festejó a la Fundadora de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados y Patrona de la Ancianidad. La Santa Misa se realizó en la Capilla recién remodelada, donde la presidió monseñor Héctor Vargas, Obispo de la Diócesis San José de Temuco.

“El Señor, por medio de su Santo Espíritu a lo largo de la historia va suscitando distintos carismas, es decir, va tomando personas a quienes les encarga una misión para desarrollar, donde el Señor piensa que hace falta”, manifestó el Obispo diocesano.

Agregó en su homilía: “ Y así, va llamando a mujeres y hombres, fundadores también de congregaciones que reciben esta invitación de parte de Dios,  para ir a trabajar en un amplio sector, donde hay grandes necesidades,  donde está  la salvación integral de las personas, en sus cuerpos y en sus almas.

De esta manera, un día también suscitó a Teresa de Jesús, conocemos su obra, su misión, su espiritualidad y la vemos realizada aquí en concreto en la Diócesis San José de Temuco,  por medio de este servicio tan admirable, de calidad, de misericordia y, verdaderamente, tan fiel de estas queridas hermanas”.

Expresó,  que esto ocurre en el mes de agosto, en el Mes de la Solidaridad,  que se celebra en todo el país con motivo de la fiesta del Padre Alberto Hurtado, señalando que: “Si nosotros hemos estado atentos a las lecturas que propone la liturgia para esta fiesta, no cabe la menor duda de la opción de Dios por los pobres, por los desamparados, por los humildes, por aquellos que sufren a causa de la diversidad de carencias de todo tipo.

Toda la Palabra de Dios, de principio a fin, el Antiguo y Nuevo Testamento está clarísima esta preocupación de parte del Señor y así los libros del Antiguo Testamento, en el corazón de ella está esta tremenda preocupación de parte del Señor, por los que sufren, por los pobres, por los abandonados,  por los enfermos, por los abandonados, por las viudas, por los que pasan hambre, por los privados de libertad, etc. Y en realidad nos vamos dando cuenta de que esta es una tarea que es para siempre, Jesucristo en una parte del Evangelio lo dice con toda claridad, “a los pobres los tendré siempre entre nosotros” y a medida que avanza la historia, que se podría pensar, que  con tanto desarrollo humano, con tanto progreso científico, tecnológico, económico, sin embargo igual tenemos que dar, tenemos que reconocer que la pobreza, la miseria, no sólo permanece, si  no que por estos días aumenta. Que el  Señor, les bendiga a estas queridas hermanas, que su Santa Fundadora les acompañe desde el cielo, las renueve cada día en el carisma de Dios para hacerlo cada vez más fecundo”.