Diócesis de Temuco

Obispos animan a los católicos a ser Iglesia misericordiosa y sin exclusiones

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El Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile dio a conocer un Mensaje al inicio de la II Asamblea Eclesial Nacional.

La palabra de Jesús a sus apóstoles en medio de la tormenta, cita del texto bíblico inspirador de la II Asamblea Eclesial Nacional, es el título del Mensaje de los Obispos: “Ánimo. ¡Soy yo! No tengan miedo” (Mt 14,27).

Dirigido a toda la Iglesia que peregrina en Chile, el Mensaje fue a dado a conocer este miércoles 12 de junio por el obispo de Valdivia y secretario general de la Conferencia Episcopal, Mons. Ignacio Ducasse, en el marco de la sesión inaugural de la Asamblea.

A todos “los que viven su discipulado comprometidos en la misión de la Iglesia: laicos y consagrados, hombres y mujeres que son parte activa de la misión evangelizadora en parroquias, colegios, comunidades eclesiales, movimientos apostólicos y en tantas otras instituciones católicas”, los obispos expresan su gratitud, cercanía y afecto. 

Sostenernos y escucharnos para recuperar las confianzas

“Sabemos que los desafíos que vive la comunidad eclesial no les dejan indiferentes. Sabemos que no es fácil proclamar las Bienaventuranzas del Reino en una realidad secularizada y fragmentada. Sabemos también que nos acompaña nuestra fragilidad y pecado. Por eso sentimos un deber sostenernos unos a otros, escucharnos con respeto, apoyarnos y nutrirnos en el Señor para recuperar las confianzas y seguir caminando con nuevos bríos”, expresa el Mensaje.

Iglesia no excluyente, misericordiosa y servidora de los pobres

Los pastores animan a la comunidad “a seguir dándose por entero al Señor. Lo han hecho durante toda una vida y ni siquiera en las mayores tormentas han claudicado. Hoy nuestro corazón alberga una renovada esperanza. Junto a ustedes, estamos dispuestos a caminar en el gozo de nuestra vocación cristiana, seguros de la ternura del Padre y de su misericordia. Queremos caminar juntos, ser Iglesia de comunión y participación, en la que nadie está excluido, Iglesia misericordiosa que ratifica su compromiso de servir a las personas, especialmente a los pobres, sufrientes, marginados, y a quienes ha ofendido”.

Más allá de nuestros templos y centros pastorales

Precisan los Obispos del Comité Permanente que la Asamblea que hoy se inicia es un “potente signo esperanzador” y un “hito relevante de comunión eclesial para la misión de transmitir el tesoro de la fe”. En este encuentro, agregan, “queremos discernir juntos los mejores modos de contribuir activamente a las transformaciones que la Iglesia y la sociedad chilena reclaman, respecto de los grandes temas de fondo que el Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile ha puesto sobre la mesa, en su última carta pastoral”.

Junto con animar la búsqueda de caminos que ayuden a humanizar y compartir con equidad el desarrollo de Chile, los Obispos invitan a todos los miembros de la Iglesia a “emprender con confianza los pasos audaces que el papa Francisco nos ha indicado, llevando más allá de nuestros templos y centros pastorales el mensaje transformador de Jesús, pan compartido, camino, verdad y vida para este tiempo y los que vendrán”. 

El Mensaje concluye señalando: “De la mano de María, en cuyo santuario nos congregamos, seamos verdaderamente una Iglesia que escucha, anuncia y sirve”.