El fuego redujo a cenizas la construcción, que edificó la comunidad con mucho esfuerzo y que por más de 30 años, cobijó a fieles que cada fin de semana celebraban la Santa Eucaristía.
Está en proceso de investigación las causas de este siniestro.
Se invita a la comunidad a unirse en oración, para fortalecer la fe y entre todos sacar adelante la vida de comunidad.