Para terminar de la mejor manera este Año de la Misericordia, la Fundación Ayuda a la Iglesia que Sufre lanzó una campaña mundial que responde al llamado que el Papa Francisco le encomendó: realizar obras concretas de misericordia en el mundo.
A través de un mensaje universal, el Papa Francisco invita a los católicos a “a realizar junto a la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN), en todos los lugares del mundo, obras de misericordia duraderas que hagan frente a las grandes necesidades de hoy día”.
Acogiendo el llamado del Papa Francisco, el secretario General de la Conferencia Episcopal de Chile y obispo de Melipilla, monseñor Cristián Contreras Villarroel, participó del lanzamiento de la campaña de la Fundación Ayuda a la Iglesia que sufre en Chile.
El obispo demostró el apoyo de la Iglesia Chilena a esta iniciativa señalando que “ser parte de esta campaña, es encarnar la misericordia del Padre”, y recordó con especial énfasis la labor que esta fundación desempeñó durante el proceso de reconstrucción de iglesias afectadas por el terremoto de febrero de 2010.
El lanzamiento oficial de la campaña “Se tú la Misericordia de Dios” (“Be God`s Mercy”) se realizó en Roma este 17 de junio. “Gracias por lo que hacen. Por favor sigan trabajando para que esta campaña continúe en el futuro. Porque la misericordia puede cambiar el mundo”. Con estas palabras, el Santo Padre recibió a una delegación de ACN en el Vaticano. Al mismo tiempo, las 21 oficinas que tienen la Fundación en el mundo se unieron a esta actividad en sus países. Los pormenores de la campaña fueron explicados por el presidente de la fundación en Chile, Carlos Valenzuela.
El llamado de la campaña es a apoyar proyectos específicos que buscan demostrar cómo la misericordia de Dios es transmitida a través de los hombres. Como dijo Carlos Valenzuela, Director Nacional de Ayuda a la Iglesia que Sufre, “Chile no puede estar indiferente a los conflictos y a los hermanos que sufren en otras partes del mundo.” Por esta razón, la oficina nacional se ha comprometido a apoyar los siguientes proyectos:
1. En Siria/Líbano: Alimento para las familias sirias refugiadas en el Líbano.
2. En India: Casa de acogida para mujeres abandonadas por problemas mentales.
3. En Centro África: Financiamiento de actividades pastorales para trabajar por la paz y la reconciliación.
4. En Irak: Medicamentos para los pacientes del hospital San José, que está abierto a todos.
5. En Nigeria: Un minibús y la amplificación del centro de formación para mujeres catequistas.
Esta campaña especial, destinada a apoyar los proyectos mencionados, no deja de lado las actuales causas que tiene la Fundación y que son apoyados por sus generosos donantes.
Para más información sobre la campaña: www.acnmercy.org
Al terminar la conferencia de prensa, se abordaron temas de contingencia nacional.
Pregunta: Monseñor, ¿qué le parece que el nuevo ministro del interior, que es demócrata cristiano, respalde el proyecto de ley de despenalización del aborto en 3 causales?
Respuesta: Bueno, nosotros estamos aquí haciendo una campaña próvida, entonces usted comprenderá que como Iglesia no podemos estar a favor. No hablemos de despenalización del aborto, sino, de la legalización del aborto, que en definitiva eso es lo que se está tratando.
Usted me pregunta por el hecho de que el ministro sea demócrata cristiano. Yo creo que no podemos claudicar, hablo en general, yo no quiero emitir un juicio a cerca del ministro, pero los cristianos católicos no podemos dejar la fe reducida al ámbito de lo privado. Se tiene que expresar también en nuestro modo de actuar, en la política, en los negocios, en la cultura, en la familia, etc.
Pregunta: Parece extraño, justamente, la separación que hace el secretario de estado entre su rol de ministro y sus creencias.
Respuesta: Yo creo que no se puede separar. No debiera separase. Se es cristiano siempre. Por lo tanto las convicciones tengo que llevarlas también a lo concreto, que son mis opciones políticas, en este caso.
Para mi lo mas peligroso de todo esto, hablo en genérico nuevamente, es que la fe no se puede reducir al ámbito de lo privado, o al ámbito de lo cultual, es decir, al culto divino, a los sacramentos, a la liturgia. Es eso también. Pero es también proyección, porque la fe y el Cristianismo, desde el Evangelio, lo que pretende es crear una cultura nueva, y significará ir contracorriente de todas las lógicas del mundo.
Pregunta: ¿Es una falta como cristiano, entonces?
Respuesta: Yo no voy a meterme ahí a calificar. Él tendrá su director espiritual, tendrá su confesor, tendrá que verlo en el fuero interno.
Pregunta: ¿Qué le parecen los acuerdos alcanzados para avanzar en matrimonio igualitario? ¿Esto permitiría además, la adopción?
Respuesta: Nosotros tenemos una postura bastante clara con respecto al matrimonio. El matrimonio es para nosotros entre un varón y una mujer, y nosotros creemos también que un niño debe tener el derecho de tener figuras maternas y paternas. Y por último, la paternidad y la maternidad, no es un derecho. Es el niño el niño el que tiene derechos. Y los problemas de Chile son otros, más graves: la pobreza, la desigualdad, la educación, la salud. Esos son los problemas de Chile.
Pregunta: ¿Qué le parece la carta de Lavín Jr., que señala que pese a no estar a favor del matrimonio igualitario y la adopción homoparental, en Chile existen estas situaciones y que se debe evolucionar legislativamente?
Respuesta: No he leído lo que usted me dice, pero creo que en la sociedad no siempre se evoluciona. A veces se retrocede a estadios muy primitivos de la civilización.
Pregunta: En el marco de la reunión del Comité Permanente en Concepción, ¿Cómo se puede entender que el tipo de reivindicaciones como la quema de iglesias se pueda hacer tan recurrentes?
Respuesta: Lo que nosotros reflexionamos en el Comité Permanente que realizamos en Concepción, con obispos de la Araucanía y con provinciales religiosos de congregaciones que allí trabajan, es que le tema del pueblo mapuche es un tema que tiene que ser abordado integralmente, es decir, creer que estos focos de violencia corresponden al pueblo mapuche, es una injusticia mas de parte del Estado de Chile que no ha hecho un reconocimiento al pueblo mapuche en sus derechos.
Chile tiene una deuda con el pueblo mapuche. La gran mayoría del pueblo mapuche, son comunidades pacificas, son comunidades creyentes, son comunidades a las que estos grupos violentistas les han quemado sus capillas, les han quemado sus lugares donde habitan. Eso es lo que no queremos como Iglesia católica para ellos, y vamos a ayudarlos en todo para que sus derechos sean protegidos.