En el colegio de La Salle, el pasado domingo 12 de noviembre, se reunieron cientos de Cursillistas de la Diócesis San José de Temuco para vivir su Ultreya anual.
Ultreya para el Movimiento de Cursillos de Cristiandad (MCC) significa «Más Allá», «Siempre Adelante», los cursillistas utilizan esta palabra para designar un tipo de encuentro que reúne a los hermanos para vivir la fe, compartir la amistad y animarse a seguir trabajando por Cristo.
Desde las 9:00 de la mañana, comenzaron a llegar las diferentes delegaciones de las parroquias de la Diócesis San José de Temuco donde actualmente el Movimiento de Cursillos de Cristiandad está trabajando. Así también, asistieron invitados de las diócesis de Villarrica y Valdivia.
Delegaciones de los centros de Angol, Los Sauces, Purén, Traiguén, Victoria, Curacautín, Galvarino, Imperial, Labranza, Carahue, Villarrica, Valdivia y Temuco participaron de este gran encuentro de colores organizado en esta oportunidad por la ciudad de Temuco.
Una Ultreya marcada por el recuerdo y el reconocimiento al trabajo de hermanos cursillistas que han dejado huella en este movimiento, fueron parte de los diferentes momentos que se vivieron durante todo el día.
En la oportunidad, se realizó un significativo homenaje al Padre Marcos Uribe Gutiérrez, un sacerdote que ha marcado el trabajo del Movimiento del Cursillos de Cristiandad en la Diócesis San José de Temuco, siempre acompañando a los dirigentes y entregando un acompañamiento espiritual al MCC.
Música, canto y la alegría de encontrarse y compartir la amistad estuvieron muy presentes durante todo este encuentro, el cual, finalizó con una Eucaristía en la catedral de Temuco, presidida por Monseñor Héctor Vargas.