Fueron momentos muy gratos que hemos vivido en todos estos años, manifestó, tras presidir de la procesión que partió a la entrada del pueblo donde los pescadores ingresan con la imagen del santo “Hoy, nos reunimos en este pueblo sencillo, que ha ido creciendo poco a poco, gracias a sus trabajos, gracias al apoyo del Departamento de Acción Social del Obispado, gracias al municipio y a otros que han apoyado, ustedes los pescadores han podido sacar adelante a sus familias con los frutos del mar… mi mensaje en este día, es que sigamos profesando la fe de Jesús que va conduciendo este caminar. Hoy hemos orado para ponernos en sus manos y que bendiga sus redes, para que la pesca sea milagrosa”.
También oró por la Patria y sus necesidades, para crear ambientes de paz y de igualdad para que todos vivan con dignidad, señaló que “oremos hermanos por Chile y La Araucanía, para la fraternidad con el pueblo mapuche y que todos tengan comprensión con los pueblos originarios, por los pueblos extranjeros que llegan a vivir a estas tierras”.
Como ya es una tradición en esta celebración, Monseñor Vial recorrió las aguas del rio Imperial donde las bendijo ya que dan el fruto para tantas familias.
Tras la navegación, los feligreses participaron de la Santa Eucaristía que fue celebrada en el Gimnasio Municipal, donde nuevamente valoró el cariño otorgado “Quiero agradecer a todos ustedes por la acogida que siempre me brindaron en la celebración de este día y además donde he podido compartir y recordar la cuna del cristianismo … en forma muy especial, quiero agradecer a una señora de esta comunidad de San Roque, la que todos los años en esta festividad me regala un par de calcetines de lana”.
La comunidad tenía preparada más sorpresas, como una gran “Mesa para Todos”, donde las familias de los pescadores prepararon más de 500 curantos para alimentar a todos los que asistieron aquel sábado 29.