
El Padre Jaime Villalobos, párroco Del Sagrario de Temuco y su guía espiritual, dirigió unas palabras a su amigo, donde lo describió como un evangelio abierto lleno de virtudes, “Un hombre siempre dispuesto, nunca una negativa”.
Señala además, que la vida de don Víctor no fue fácil, siempre se esforzó hasta el máximo para sacar adelante a su familia, compuesta por su amada esposa María Arrepol Arrepol y sus siete hijos.

