El pasado domingo 21 de octubre, en la Iglesia de la Casa Madre de las Hermanas Terceras Franciscanas de la Inmaculada Concepción de Angol, tuvo lugar una solemne Eucaristía de Acción de Gracias, por el 50 aniversario de Vida Religiosa de las Hermanas María Teresa Rioseco Orellana y Genoveva del Carmen Yissi Mella. Presidió la Eucaristía el fraile asesor de la Congregación, Fray José Miguel San Martín y concelebró el Presbítero Guillermo Rojas Rodríguez, también se hizo presente el Hno. Superior del Convento Franciscano, Fray Nadio Aguilera.
El Templo estuvo repleto de fieles, familiares, amigos, profesores y religiosas de la Congregación. La Madre General, Sor Paulina Etcheverry Carrasco, fue quien dio inicio a la ceremonia en el pórtico del templo, motivando a las religiosas para que se dejarán iluminar por Cristo y fue quien recibió la renovación de votos de las Hermanas María Teresa Rioseco y Genoveva Yissi.
Fue una celebración muy emotiva y a la vez muy participativa. Todo fue especialmente preparado y elegido para vivir con pleno sentido evangélico cada momento de la misa. El sacerdote en su homilía señaló: “Hoy, en esta celebración, hacemos memoria de la fidelidad de Dios manifestada en las vidas de estas Hermanas Franciscanas, María Teresa y Genoveva. Vidas que hace más de cincuenta años llegaron a esta Casa Madre de la Congregación para buscar a Dios, para pensar en Él, contemplar su Palabra en fraternidad y hacerla fecunda. Dios fue fiel y ellas trabajaron día tras día por serlo también acogiendo el carisma de la Congregación, eso es, vivir el Santo Evangelio con simplicidad y sencillez a la manera de Francisco de Asís…. Ustedes, Hermanas, llegaron a un convento con historia: la que le da el ser la primera Congregación religiosa fundada en estas tierras de La Araucanía con el propósito de evangelizar en medio del pueblo nativo… raíz y savia adecuada para vivir la espiritualidad franciscana… Ustedes han sabido enlazar sus vidas a Dios por medio del “sin propio voluntario”, “la castidad” hecha amor gratuito y “la obediencia” de cumplir la voluntad del Señor. Es este un camino hermoso el querer vivir los consejos evangélicos, pero es un camino difícil y por eso han tenido que morir a sí misma, han enterrado la semilla de sus vidas en esta, nuestra amada Iglesia católica, y quién sabe cuántos frutos ha producido en estos 50 años de vida consagrada…”
Inmediatamente después de la Eucaristía vino un concierto en el auditórium del convento que estuvo a cargo de la Orquesta de Cámara de Profesores, conformada por docentes de los distintos colegios que mantienen las religiosas en un amplio sector de La Araucanía. Se finalizó, este día de fiesta, con un almuerzo en los salones de la Comunidad Religiosa y así se tuvo un momento de cercanía y fraternidad con las familias, los fieles, los religiosos, religiosas y sacerdotes del Decanato de Angol que llegaron para celebrar junto a las religiosas.
Felicidades a Sor María Teresa Rioseco y Sor Genoveva del Carmen Yissi por estos 50 años de consagración, que el Señor les conceda la gracia de poder celebrar muchos años más su labor como religiosas, siguiendo las huellas de Jesús, al estilo de Francisco de Asís.