Con una amplia participación de la comunidad, los devotos de San Francisco de Asís, celebraron el fin de semana recién pasada, la fiesta del Santo. Con diversos actos religiosos y motivadores actos ecológicos, la feligresía de la Parroquia San Buenaventura de Angol, que comprende gran parte de la cordillera de Nahuelbuta, e incluye el Colegio de las Hermanas Franciscanas en la ciudad, celebró la festividad con notable entusiasmo.
Todo comenzó con la novena el pasado 25 de septiembre, se recordó el día 3 de Octubre, la Pascua del Santo de Asís y se culminó con celebraciones los días 3, 4 y 5. Los frailes del convento angolino, Nadio, Carlos y José Miguel, desde el día tres recorrieron la Parroquia y acompañaron celebraciones en los colegios que mantienen las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada. Hubo bendición de mascotas y plantas, Eucaristías preparadas con hermosos cantos de niños y jóvenes, y en las todas las celebraciones del campo y la ciudad, gran participación de entusiastas fieles.
El día 4, fue un gran día para la Parroquia y simpatizantes de la espiritualidad franciscana. Se ha retomado la costumbre de celebrar “la Misa del Trigo” junto a los agricultores y campesinos de Nahuelbuta, y se bendijeron las cruces que son colocadas en los trigales pidiendo a San Francisco proteja la siembra y se logre una abundante cosecha. “Es importante recuperar las tradiciones que forman parte de nuestra vida, lo cierto es que con el tiempo, cada vez son más las tradiciones que se van quedando en el olvido… Es importante que valoremos el trabajo y tiempo dedicados por nuestra gente al trabajo de la agricultura y les apoyemos, Dios les bendice y San Francisco les protege”, señaló el Párroco, Fray José Miguel.
La actividad continuó el día 4 con bendiciones de mascotas y misas en varios puntos de la ciudad, los niños del colegio de las Hermanas Franciscanas, repartieron algunos texto en el barrio, motivando a la responsabilidad ecológica pues, “este es un problema complejo que requiere del compromiso de todos, ha dicho el Papa Francisco en la Laudato See”. Al caer la tarde, los Hermanos del convento celebraron junto al pueblo, la solemne eucaristía, para luego compartir un momento fraterno con toda la feligresía. La celebración del Santo de los animales, patrono de la ecología, amigos de los pobres, culminó el sábado 5 con un almuerzo solidario que la Parroquia organizó, invitando a 100 hermanos necesitados del sector pues “la fe no se puede eximir de un compromiso que se concretice en el bien común y particularmente con los más necesitados”, señaló el Párroco.
Devotos del santo y vecinos del barrio, quisieron acompañar en este día a los Hermanos Franciscanos, a las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada, a todos los miembros de la Orden Franciscana Seglar y a los simpatizantes de la espiritualidad uniéndose en oración, reflexión y varias actividades.