Diócesis de Temuco

Agentes Pastorales de la Diócesis de Temuco ahondan sobre la crisis social del país

En la localidad de Pillanlelbún, en dependencia del Instituto Claret, fue el epicentro de esta jornada, que reunió alrededor de 600 agentes pastorales, provenientes de los cinco decanatos, que llegaron muy temprano a esta convocatoria que efectuó el obispo de Temuco junto a la Vicaria de Pastoral.

Al comenzar, se proyectó un video que registra parte de la vida pastoral que se lleva a cabo en cada parroquia, siendo un recurso audiovisual que da testimonio de la gran labor que se hace día a día, de mar a cordillera, en más de 500 Comunidades Eclesiales, nuestro Pastor, Sacerdotes,  Diáconos, Agentes Pastorales, Movimientos, Colegios y tantos otros, que en conjunto fortalecen a la Diócesis San José de Temuco.

Posteriormente, se vivió la oración de inicio que estuvo a cargo de jóvenes de la Vicaría de la Juventud, momento muy solemne y marcado de signos que iluminaron la jornada. Después, el Vicario de Pastoral, Pbro. Ariel Valdez, entregó las palabras de bienvenida y el programa que se llevaría a cabo.

Monseñor Héctor Vargas Bastidas, expuso el tema central que se focalizó en la  Crisis Social de Chile, Desafíos para la Renovación de la Iglesia, “Nos convocamos en nuestra tradicional Asamblea Eclesial Anual, en medio de una convulsión política, social y económica de proporciones, que desde hace un par de semanas impacta fuertemente al país.   Los acontecimientos vividos son de la mayor gravedad y motivo de gran preocupación, tanto por sus causas como por su desarrollo y sus efectos.

Entendemos que son parte de un proceso que venimos experimentando durante décadas y que tiene consecuencias profundamente humanas que no podemos ignorar.

“La primera obligación de todos, en especial los que ejercemos algún tipo de liderazgo en el país, es comprender el profundo malestar de personas y familias que se ven afectadas por injustas e inaceptables  desigualdades, por decisiones arbitrarias que les afectan en su vida diaria y por prácticas cotidianas que consideran abusivas, porque lesionan especialmente a los grupos más vulnerables, y por un tipo de sociedad, estilos de liderazgo y estructuras sistémicas que de diversos modos han favorecido todo esto”.

Agregó que: “ …Más allá de la necesidad urgente de enfrentar las principales demandas de la población, se requiere reconstruir la convivencia social, el bien común, el diálogo,  basados en la amistad cívica, y en el pleno respeto de la vida, la dignidad y derechos de cada persona”.

Posteriormente, señaló que: “ Quisiéramos ahondar en un par de principios  que pueden  inspirar nuestro discernimiento para avanzar en lo recién expresado, y  que se podría denominar como la urgencia de una “pedagogía del encuentro”. Nos referimos a la búsqueda del bien común y al diálogo”.

Tras su exposición, se realizó una ronda de preguntas en torno a la temática actual.

Continuando con el programa y tras otra proyección audiovisual, se presentó el cantante católico Pablo Cifuentes, que brindó parte de sus repertorios. Luego, vino el trabajo de grupos, donde trataron las preguntas: En esta profunda crisis, ¿Qué nos pasó como sociedad chilena? – A partir del valor fundamental de la vida y dignidad de la persona humana, iluminados por la Doctrina Social de la Iglesia, ¿Que protagonismo debemos tener como Iglesia de Temuco, para aportar en la superación de esta crisis? – 3.- En estos momentos de la historia, donde anhelamos una sociedad más justa y fraterna, ¿A qué me llama el Señor personalmente?

Al retorno y tras la presentación artística de Fuerza Mercedaria de Victoria y una nueva proyección, se entregaron algunos lineamientos del trabajo de los 20 grupos, donde se expusieron las ideas fuerza en torno a la reflexión del día, las que serán materializadas en un documento.

Al concluir la jornada pastoral, se dio la oración de envío.

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