Este jueves 28 de mayo se ha publicado en el Diario Oficial el decreto que autoriza la modificación de los programas de estudio de la asignatura de religión católica para la enseñanza básica y media de la Conferencia Episcopal de Chile.
El extracto del decreto nº373 exento de fecha 7 de mayo de 2020, que cuenta con la aprobación del Subsecretario de Educación, Jorge Poblete Aedo, es considerada una importante noticia para Roberto Pavez Meneses, director del Área de Educación de la CECh, quien destaca la forma como se realizó la elaboración del programa. “Es una propuesta interdisciplinar en unión al resto del currículum nacional que colabora en la formación integral de niñas, niños y jóvenes del país” valorando la colaboración de una serie de instituciones, como el Capítulo Chileno de Universidades Católicas, la Comisión EREC de la CECh, los profesores delegados de las diferentes diócesis que participaron del proceso y muchas otras personas que participaron en su creación.
“Es un documento que tiene la riqueza de haber sido elaborado a partir de las experiencias y vivencias de muchos profesores en los colegios”, explica Roberto Pavez, agregando que con esto “renovamos un programa vigente desde el año 2005 y que no había tenido nuevos aportes en este tiempo, aun cuando en el país se habían dado una serie de cambios y modificaciones a la Ley General de Educación, las nuevas bases curriculares, por lo que nuestra propuesta había quedado desfasada en cuanto a los conceptos y propuestas didácticas”.
“Creemos este programa colaborará en la formación integral de los estudiantes del país y no solo de la escuela católica, desde la formación de la dimensión de la espiritual, religiosa, ética y moral que trabajamos en mayor profundidad”, resalta Pavez, quien explica que el nuevo desafío será la etapa de capacitación en este nuevo programa, el que ya está disponible para lectura digital y prontamente para venta a través de la Librería CECh.
Por su parte, Francisco Montero, director de la Comisión de Enseñanza Religiosa Escolar Católica, valora que «después de un tiempo se ha concluido el trabajo de las comisiones EREC de la CECh y la EREC de los Centros de Formación de Profesores de Religión, con la aprobación oficial del nuevo Programa de Educación Religiosa Escolar Católica. Uno de los elementos centrales que se debe destacar en este trabajo es la sinodalidad, en cuanto que se recogió el aporte de los profesores de Religión que están en aula de todo el país y el de los representantes de los Centros Formadores. Creemos que es un aporte para los profesores en cuanto que entrega nuevos enfoques de la Educación Religiosa Escolar y para los estudiantes en cuanto que la propuesta se hace más cercana porque parte del encuentro entre Dios y la persona humana en la Historia».
Para Marioly Rivera, docente de religión en el Colegio San Ignacio de Alonso de Ovalle y parte del equipo redactor de contenidos, el principal aporte del programa es que “intenta responder a las distintas realidades en las cuales está inserta la clase de religión, esto también lo consigue considerando su relación con el Curriculum actual vigente, pues cada unidad apunta también a la interdisciplinaridad y como lo ha hecho desde antes, responder a los objetivos de aprendizaje transversales. Y en este tiempo de confinamiento, sin duda el programa puede enriquecer la reflexión de nuestras acciones, las del prójimo y de la nueva sociedad chilena que queremos construir».
Es una “Buena Nueva en tiempos de pandemia”, señala Francisco Zamora, Coordinador Pastoral del Liceo Bicentenario Colegio Polivalente Padre Alberto Hurtado de Chillán y parte de equipo consultivo de profesores de religión de Chile , quien agrega que la aprobación de este Decreto, viene a culminar “un trabajo muy largo y exigente que se realizó durante 2018 y 2019 en los encuentros en los cuales profesores y profesoras de todas las diócesis del país reflexionaron, discutieron y gestaron los nuevos Planes y Programas de Educación Religiosa Católica”.
“Si ya poder renovar y adecuar esta programación nos permitiría estar en sintonía con los métodos y sentidos con las cuales educamos y evangelizamos a nuestros niños, niñas y adolescentes en cada uno de las unidades educativas, hoy es un doble desafío y una doble misión el poder llegar y alentar a nuestros estudiantes desde nuestra asignatura” explica Zamora, quien considera que esto no significa que “la solución a nuestras clases llegó y que desde el lunes hay que adaptar todo. Por el contrario, es ahora cuando, al igual que nos está haciendo vivir la Pandemia, debemos tomarnos tiempo para ver y releer lo nuevo que tenemos, rumiar y juzgar el cómo iremos adaptando esta renovación a nuestra realidad concreta y luego actuar. Ser protagonistas».
Fuente: Área Educación CECh