Diócesis de Temuco
La membrecía, primeramente, se concentró en el Cementerio, encabezada por el dirigente, Luis Zapata, para un emotivo recuerdo a los sacerdotes, Juan Hidalgo Flores y Pedro Donaire, a exalumnos, docentes y auxiliares fallecidos, dejando en el lugar una ofrenda floral con el escudo del plantel y de la Orden de Nuestra Señora de La Merced.
PARTICIPAN EN EUCARISTÍA
Al mediodía, la concurrencia se trasladó hasta el templo mercedario , para asistir a la Santa Misa, transmitida por Radio Copihue, oficiada por el rector del establecimiento, padre Rodrigo Aguilar Gómez, concelebrada por el diácono, Patricio Benavente Silva.
Los exinstitutanos tuvieron a su cargo las lecturas del día tomadas del Libro de Isaías, la primera; el Salmo 116 “Vayan por Todo el Mundo y Anuncien el Evangelio” y de la Carta a los Hebreos, la segunda.
Asimismo, recogieron las ofrendas, para concluir con una reflexión y un buquet de flores, en las tumbas de los frailes, José María Sanhueza Contreras y Laureano Antonio Muñoz González.
CONVIVENCIA
Posteriormente, en la puerta de la unidad educativa, se tomó la tradicional foto del recuerdo y dar paso a una convivencia, preparada –como todos los años- por la Comisión “Pancheros”- y servida en forma encomiable, por los Jóvenes de la Pastoral
Allí, en la mesa principal, se hallaban el padre Rodrigo; la directora del Colegio, Anahy Huenchullán Piutrín; la ex docente, Maclovia Valeria Riquelme y la auxiliar, María Irene Jara; el alcalde de la comuna, Hugo Monsalves Castillo ; el concejal, Patricio Villablanca Leiva, ambos ex institutanos.
Zapata agradeció a quienes hicieron posible el funcionamiento del Centro que preside, como a los organizadores del programa, comerciantes y las diversas comisiones, al que a los medios informativos que, constantemente divulgan estas actividades.”Al rector del Colegio por la grata acogida que tienen de él, en la realización de las diversas actividades”, explayándose, igualmente, a su directora; a la secretaria del establecimiento, “Tía Betty”, profesores y funcionarios del Instituto, entregando un obsequio a María Jara. Se leyeron excusas de numerosos integrantes del centro que no alcanzaron a llegar a la reunión.
“BIENVENIDOS A CASA”
El padre Aguilar al intervenir, declaró que, por tercer año consecutivo, repetía a los ex Institutanos, ”Bienvenidos a su casa y siempre serán bien acogidos acá , pero es la casa de todos también, no es sólo la casa de algunos , no es mi casa, es la casa de todos… y lo importante es que este grupo se fortalezca , siempre se reúna pues cuando un grupo muere, no es por interferencia de otros, si no porque empieza a fallecer, el mismo grupo”…llamando a vigorizarse con sus constantes reuniones , con horizontes, con estrategias para seguir creciendo.
Culminó el acto con las bellas estrofas del Himno de la época de estos egresados, compuesto por el padre Pedro Contreras, en su letra y Carlos Carriel Herrera, en su música, “Juventud vigorosa y creyente…Porvenir de la Patria y la Fe…Avancemos con rostro sonriente…Y el Esfuerzo Laureles nos dé…”
