Diócesis de Temuco
El domingo 26 de septiembre, se realizó el primer encuentro presencial del año de los diáconos permanentes de la Diócesis San José de Temuco, Santa Eucaristía celebrada en la Capilla del Colegio Santa Cruz de la comuna de Victoria y que, reunidos en comunidad diaconal, se oró por nuestra Patria, en el Día de Oración por Chile.
Agradecidos de este reencuentro, la celebración eucarística fue presidida por Fray Rodrigo Aguilar Gómez, asesor diocesano del Diaconado Permanente, quien expresó su sentir y gratitud, manifestando que: “Nos reunimos para dar gracias a Dios luego de tanto tiempo en que no hemos podido estar en forma presencial y queremos que en este día de oración por Chile, como diaconado permanente de la Diócesis San José de Temuco, dar gracias por reencontrarnos después de tanto tiempo y con la alegría de contar con nuevos diáconos permanentes para nuestra diócesis, con la alegría de contar con todos ustedes, con su salud (…) dar las gracias por que Él manifiesta su misericordia y amor por nosotros”.
La Primera Lectura fue a cargo del diácono Jorge Jara Figueroa de la parroquia San Juan Bautista de Temuco. El Salmo, leído por Mallarle Núñez, esposa del diácono Sergio Hidalgo. La Segunda Lectura, por Vilildis Campos, esposa del diácono Jorge Jara. Luego, el diácono Marcelo Schmeisser Nicklitschek, de la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes, leyó el Santo Evangelio de San Marcos.
Posteriormente, Fray Rodrigo señaló que: “ Al reunirnos en este día de encuentro del Diaconado Permanente de la Diócesis San José de Temuco, damos gracias a Dios precisamente porque nos permite unir este reencuentro y ponerlo en las manos de María Santísima, Nuestra Madre, Patrona de Chile y sobre todo comprometer nuestra oración como diaconado por nuestra Patria, de la cual nosotros somos parte y contribuimos desde nuestro ministerio al servicio de distintas actividades pastorales y durante este tiempo también, como diaconado, muchos de ustedes han contribuido a ser un aporte a la sociedad, al mundo sufriente, al mundo necesitado, al que ha requerido la ayuda de un servidor, para mostrar el rostro de Cristo también en medio del dolor. Por eso debemos dar gracias a Dios, porque nos ha regalado las fuerzas, la salud, nos ha regalado contar con otras personas con las cuales hacemos Iglesia y nos ha permitido también, ser Iglesia para aquellos que a lo mejor están más lejos y a lo mejor, por nuestro testimonio se han ido poco a poco acercando (…) Y la Palabra de Dios en esta tarde que es el vigésimo sexto domingo del tiempo común de la Iglesia, del Tiempo Ordinario, nos presenta unos textos muy hermosos para hablarnos de lo que es ser Iglesia; hoy día la reflexión que escuchamos es hablar de sinodalidad, hablar de comunión, hablar de la renovación de las estructuras eclesiales”.
El padre Rodrigo, hizo una sentida memoria agradecida para recordar y pedir al Señor por el descanso de diáconos que ya han partido, entre ellos, José Sarabia, Juan Garay, Nicasio Suazo, Rodolfo Cañas, Elias Jara, “Nuestra gratitud por el ministerio que ofrecieron en vida”, expresó Fray Aguilar. Tras la homilía se efectuó la Profesión de Fe.
La oración universal la hizo el diácono Luis Obreque, se oró de manera muy sentida por la salud de nuestro obispo Héctor Vargas Bastidas.
Toma SEÑOR y recibid…
En el Pan y el Vino, estuvieron presentes el trabajo de agricultores, campesinos y temporeros de nuestra patria quienes gracias a ellos que, al cultivar la tierra y la uva, se lleva en la ofrenda estos dones.
Luego, se invitó a contar algunas actividades que se están realizando en el diaconado, para lo cual el diácono Héctor Gómez junto a su señora Alicia, de la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Lautaro entregaron su testimonio del comedor que ellos integran y como han podido sobrellevar en esta pandemia el llamado de estar siempre con el más necesitado.
Posteriormente, el diácono Joaquín Arriagada, de la Parroquia Santos Ángeles Custodios de Los Sauces, del decanato de Angol, contó su testimonio de este mes desde su ordenación en el mes de agosto.
Al concluir, el diácono de Victoria, Hernán Silva, señaló que tras 20 años trabajando en Copiapó vuelve junto a su señora a estas tierras. En la ocasión, recibió la estola diaconal y un fuerte aplauso de bienvenida del cuerpo diaconal, manifestó que: “He vuelto, estoy dispuesto a seguir sirviendo al Señor, donde sea necesario”.
Se concluyó con la oración por Chile, además se agradeció a todos quienes en forma remota acompañaron. Además, al coro de la comunidad Nuestra Señora de la Merced de Pailahueque y a la comunidad educativa del colegio Santa Cruz de Victoria, establecimiento donde es director el diácono Eduardo Basly Erices, quienes acogieron para celebrar la Eucaristía. En la animación, agradecimiento al diácono Roberto Poveda.
En el Altar asistieron los diáconos Juan Carlos Espinoza y Marcelo Schmeisser.
Luego de la misa, se compartió la reunión mensual, instancia para conocerse y dar la bienvenida a los 72 participantes.
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