En su columna dominical publicada en el diario Austral de la ciudad de Temuco, monseñor Vargas ahonda sobre una Iglesia sinodal además de la contingencia de estos días.
¿Cómo acontece nuestros días?, es impresionante como debemos estar prontos para saber vivir nuestra vida, con una identidad tal clara como nos invita el evangelio de este domingo SER DISCÍPULOS. ¿Cómo un cristiano vive lo que la vida en esta tierra nos presenta? Simplemente como discípulo. Y el Discípulo está llamado a ser sabio, don que viene de Dios.
La sabiduría, en sentido bíblico, no es un cúmulo de conocimientos. No tiene como objeto saber cosas o conceptos, sino saber vivir y conducirse según los valores más altos y nobles del ser humano. Es experiencia, es vida. Es el tesoro más grande que una persona puede adquirir (Sab 7,11: “todos los bienes me han venido con ella”). Es la capacidad para orientar la existencia según la voluntad de Dios en todo. Por eso, “el principio de la sabiduría es el temor del Señor” (Prov 1,7). Y saber escuchar.
Estamos llamados también a celebrar el día del Profesor, que se esfuerzan todos los días y trabajan por ser “Sabios”, les saludamos y oramos por ellos, gracias a todos ustedes, quienes deben formar a nuestros hijos. Nunca debemos olvidar que la educación nos hace libres, mientras más sabemos, más libres somos, una educación libre, no condicionada a una ideología -que esclaviza-, regulada por leyes. La Constitución debe garantizar la educación libre para todas las personas.
Nuestra Iglesia también quiere escuchar, por tal motivo entramos en esta etapa de la Apertura del Proceso Diocesano de Preparación al Sínodo –“Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”-. Sínodo que nos ha invitado nuestro Santo Padre Francisco que comprende la escucha, el discernimiento y consulta, camino de tres fases que culminará con la Asamblea en octubre del 2023 en la ciudad de Roma.
“Uno en escucha de los otros; y todos en escucha del Espíritu Santo”. Para concretar y hacer visible esa sinodalidad deseada por el Papa Francisco desde el inicio de su Pontificado, el próximo Sínodo se inicia en cada Iglesia Particular de los cinco continentes. Lo iniciamos en nuestra diócesis de San José de Temuco este domingo 17 de octubre en cada una de las 36 parroquias.
Es bueno descubrir lo que el evangelio de este Domingo (Marcos 10,17-30) narra -el encuentro de Jesús con un hombre rico y piadoso-, cuyo corazón, sin embargo, estaba sofocado por el apego a los bienes materiales. El texto evangélico deja entrever que la práctica de la ley es buena, pero es insuficiente para el discípulo de Jesús. Jesús ofrece algo más grande que la Ley judía: un principio orientador de la existencia que trasciende todos los valores encerrados en los mandamientos de la Ley mosaica. Jesús nos hace sabios, libres e inteligentes, vamos por ello. No hay nada mejor y perfecto que ser discípulos de Jesús.
Buen domingo a todos, mi bendición.