Diócesis de Temuco

Monseñor Vargas “ La Sabiduría del escuchar para servir”

En este proceso de sinodalidad que hemos sido convocados todos y todas, monseñor Héctor Vargas Bastidas, en su columna dominical del Diario Austral del 17 de octubre, nos plantea sobre este nuevo caminar que como iglesia diocesana hemos iniciado. 

El Papa Francisco nos ha invitado a iniciar un camino sinodal (escuchar) con ocasión del XVI Sínodo de los Obispos, este proceso tendrá una duración de tres años articulado en tres fases (diocesana, continental y universal), siguiendo un itinerario de escucha, discernimiento y consulta; que culminará con la Asamblea de octubre del 2023 en la ciudad eterna de Roma. 

“Uno en escucha de los otros; y todos en escucha del Espíritu santo”. Para concretar y hacer visible esa sinodalidad deseada por el Papa Francisco desde el inicio de su Pontificado. El próximo Sínodo de los Obispos se celebrará no sólo en el Vaticano sino en cada Iglesia particular de los cinco continentes. 

Siguiendo el mismo esquema, de encuentro y reflexión, oración y celebración Eucarística, nuestra Iglesia diocesana de San José de Temuco iniciará su camino este domingo 17 de octubre en cada parroquia. 

Y una vez más la Palabra de Dios de este domingo XXIX nos ilumina en este camino de la Iglesia universal. Solo podemos servir bien si sabemos escuchar bien. Nos damos cuenta que no es difícil encontrar el hilo conductor de las lecturas bíblicas de este domingo.  

 Todo el leccionario está centrado en la figura de Cristo, Siervo sufriente del Señor (primera lectura), Sacerdote que sabe compadecerse de nuestras debilidades (segunda lectura), siervo de todos hasta el punto de “dar su vida en rescate por todos” (evangelio). Todo el misterio de la salvación cristiana es fruto del amor solidario y misericordioso de Jesús, que “entrega su vida como expiación” (Is 53,10), como “sacerdote que ha sido probado en todo como nosotros excepto en el pecado” (Heb 4,15) y que “no ha venido a ser servido sino a servir y dar su vida” (Mc 10,45). También el discípulo está llamado, a imitación del Maestro, a beber el cáliz, es decir, a emprender un camino de generosidad y de amor, renunciando a cualquier tipo de dominio y de explotación de los demás. 

En nuestra región también hemos querido saber escuchar antes que actuar. Todo el proceso de escucha que estamos realizando para poder encontrar caminos que nos permitan crecer en paz y justicia, que en fraternidad nos ayuden a ser servidores. Buen domingo para todos.