Con el rezo de las primeras vísperas en la Solemnidad del Santo Patrono de la Diócesis, San José, comenzó la celebración en el Templo Catedral, el viernes 18 de marzo, donde sacerdotes, diáconos y fieles de distintas parroquias, se unieron en oración y plegaria frente a Jesús sacramentado. Luego, se inició la Santa Eucaristía, saludando a los sacerdotes que en la solemnidad de San José fueron ordenados presbíteros. También, se hizo mención que en la fiesta de San José, se cumple al trigésimo primer aniversario de la Dedicación de la Iglesia Catedral.
En la ocasión, se hizo memoria agradecida, de quien fuera por 9 años, nuestro Pastor Diocesano, Monseñor Héctor Vargas Bastidas, llamado a la Casa del Padre, el pasado 07 de marzo. Junto a ello, se encomendó en oración a hermanos Sacerdotes y Diáconos, que han partido en el último tiempo, «Nos unimos en oración, para pedir al Padre Celestial, que nos envíe prontamente un Pastor, que a imagen suya nos conduzca y nos guíe. Para que en este tiempo de Sede Vacante, nos unamos estrechamente como Iglesia Diocesana. Signo de este sentir, son las Insignias Episcopales de la Mitra y del Báculo, que están colocadas en la cátedra vacía, a la espera de nuestro nuevo Pastor».
Administrador diocesano
La Santa Eucaristía fue presidida por el Pbro. Juan Andrés Basly Erices, junto a los miembros del Colegio de Consultores de nuestra Diócesis San José de Temuco, acompañados de los sacerdotes y diáconos, quienes junto al Pueblo de Dios se unieron al canto inicial.
Posteriormente, el Pbro. Carlos Hernández Cordero, Canciller de la Diócesis, hizo lectura del acta correspondiente, diciendo: «En la Iglesia Catedral de Temuco, el día viernes 18 de marzo del año 2022, en las primeras vísperas de la Solemnidad de San José, esposo de la Virgen María y patrono de la Diócesis de Temuco, con la presencia del clero y de representantes de las parroquias y unidades pastorales de la comunidad diocesana, el Pbro. Juan Andrés Basly Erices, elegido por el Colegio de Consultores como Administrador Diocesano conforme a las normas establecidas por el ordenamiento canónico vigente y con la anuencia de Su Excelencia Mons. Alberto Ortega Martín, Nuncio Apostólico de Su Santidad», Tras lo cual, se procedió al juramento de fidelidad y la profesión de fe ante el canciller que suscribe el acta y los consultores presentes.
Liturgia de la Palabra
Tras la lectura del Santo Evangelio según san Mateo, el Pbro. Juan Andrés Basly, realizó la homilía, «El 19 de Marzo es una fecha muy importante para la Iglesia de Temuco, ya que celebramos la festividad de San José, nuestro Santo Patrono, (…), el Señor nos ha visitado estos días invitando a nuestro Obispo a vivir su pascua acompañado del padre Juan Alarcón. Es un día especial para nuestra diócesis y decidimos que era necesario reunirnos como clero junto al pueblo de Dios que camina en estas tierras de La Araucanía. Y rezar por la pascua de nuestro Obispo y todos los sacerdotes, diáconos, religiosas y agentes pastorales que están viviendo su pascua junto al Padre».
Continuó señalando que: » El pasado año estuvo dedicado a San José y el Papa Francisco ha ofrecido varias catequesis dedicadas a él. En ella resalta algunos aspectos que nos pueden ayudar en nuestro caminar diario y además nos propone a San José como modelo para ese caminar. Justamente en tiempo que nuestra Iglesia Diocesana está sin pastor. Es el momento para pedirle a San José que nos ayude a interceder ante su Hijo para que nos envíe un obispo según su corazón.»
«De las catequesis del Papa podemos destacar algunos de los aspectos que sin duda nos ayudan en nuestro camino de fe y nos tienen que ayudar a identificarnos con su figura: La confianza en Dios (…)Confiarse a Dios no significa ver todo claro según nuestros criterios, no significa realizar lo que hemos proyectado; confiarse a Dios quiere decir vaciarse de sí mismos, renunciar a sí mismos, porque sólo quien acepta perderse por Dios puede ser “justo” como San José, es decir, puede conformar su propia voluntad a la de Dios y así realizarse. San José como hombre justo, (…) A nosotros nos viene bien tener en cuenta que antes de tomar decisiones serias hay que pararse a discernir. Por eso hoy le pedimos a San José que les ayude a las autoridades a discernir bien para que busquen y elijan a un buen pastor para nuestra Diócesis. El silencio de José, (…)San José es el hombre de la presencia discreta y escondida, un intercesor, un apoyo y una guía en los momentos de dificultad. Él nos recuerda que todos aquellos que están aparentemente escondidos o en “segunda línea” tienen un protagonismo sin igual en la historia de la salvación, (…) Es el camino que como Iglesia de Temuco tenemos que hacer, rezar mucho para sostener nuestra vida pastoral, sobre todo en este tiempo que el Papa nos ha llamado a vivir este Sínodo de la sinodalidad, camino que como diócesis estamos viviendo».
Destacó además en sus palabras que: » La fidelidad a Dios (…) José es obligado a dejar su tierra con su familia, de prisa: es otro momento misterioso en su vida; otra prueba en la que se le pide plena fidelidad al designio de Dios.
Otro aspecto es el trabajo de José en su taller de Nazaret, junto a él trabajó Jesús, (…) El trabajo bien hecho también nos acerca a Dios y desde el trabajo debemos dar el testimonio de nuestra fe. Esta es nuestra tarea, trabajar para que vivamos la fraternidad, para que realmente seamos testigos del Evangelio en nuestra Iglesia Diocesana. Pidamos a San José que interceda por nosotros, por nuestra Diócesis, para poder, como él, confiar en Dios, ser justos y hallarle en el silencio de las cosas cotidianas y en el trabajo de cada día. Y así poder tener un Pastor según su corazón».
Al respecto, el Pbro. Juan Andrés, se refirió al ser nombrado Administrador Diocesano, «Es una tarea enorme, grande, porque el legado de nuestros obispos anteriores, el de Don Héctor es grande. La idea es seguir trabajando en lo que venimos, siendo agente de diálogo, invitando a todos a escucharnos y seguir rezando y darle gracias a Dios por esta Iglesia que tenemos de San José de Temuco, que es una iglesia viva, donde tenemos muchos agentes pastorales que aman y quieren la Iglesia. Darle gracias al Señor y que me dé las fuerzas para seguir adelante y pedir como dice el Papa Francisco que recen por mí, porque no es fácil esta tarea y pido al Señor que pronto nos envíe un Pastor según su corazón. Yo creo que eso es lo que todos anhelamos. Esta es una tarea por el momento, no es un cargo permanente sino que es un cargo interino de gobernar la Diócesis San José de Temuco. Pedirle al Señor que nos ayude a todos, me ayude a mí y al Colegio de Consultores a hacer bien la tarea que nos ha encomendado la Iglesia».
Memoria agradecida
En la Santa Eucaristía, se encomendó el alma, de quien fuera nuestro Obispo, Monseñor Héctor Vargas Bastidas y con mucho respeto y veneración, se oró por su descanso eterno.
De igual forma, se hizo oración por nuestros Hermanos Sacerdotes que han partido en estos meses: Padre Enrique Sepúlveda, Padre Juvenal García, Padre Marcos Uribe, Padre Eulogio Lagos, Padre Juan Alarcón, y por nuestros Hermanos Diáconos Juan Sandoval y Carlos Labra», momento en el cual se asperjaron e incensaron sus fotos en el Altar. Después, se dirigieron a la cripta donde descansan los restos de nuestro obispo, «El agua que será derramará y el perfume del incienso, nos recuerdan que en el bautismo nuestro Obispo Héctor y nuestros Hermanos Sacerdotes y Diáconos fallecidos, fueron hechos miembros
del cuerpo de Cristo y fueron ungidos con el óleo perfumado de la confirmación y del sacramento del orden, significando con ello que, con Él, estaban destinados a la resurrección».
Al finalizar la celebración, se dio un homenaje a San José, colocando a sus pies un arreglo floral y cirios, encomendando a nuestra Diócesis, a sus Sacerdotes, Diáconos, Religiosas y Religiosos, Ministros, Catequistas, Seminaristas, Agentes Pastorales, Laicos y a todas las Familias y encomendando además a nuestro futuro Pastor.