Desde muy temprano, el Santuario de Ayinrehue de la familia de Schoenstatt, abrió sus puertas para dar comienzo a esta convocatoria. Luego, en el salón que fue colmado por los asistentes, fueron saludados por la familia del Santuario de la Virgen, quienes con cálidas palabras de bienvenida los acogieron y les recordaron que aquí “ella nos espera y acoge como hijos”.
La jornada se inició con la oración del Evangelio de Lucas 5, 1-11 y que fue guiada por el seminarista Juan Pablo Muñoz, quien cursa su año pastoral, y nos alentó “A remar mar adentro, y echar las redes para pescar”.
Tras aquel momento inspirador, el Pbro. Rogelio Henríquez, Vicario Pastoral, explicó la metodología de esta Asamblea, con su inspiración que es una Iglesia en estado de Misión Permanente; Una Iglesia en comunión misionera y una Iglesia al servicio del Reino y cuál es el camino al concluir este trabajo. Señaló también, que estamos llamados a discernir en este camino y nos brindó los lineamientos de los cinco momentos que guiarán esta jornada, que son los momentos de inspiración, momento de contemplación, momento de interpretación, momento de conversión y momento de proyección, y la vez, nos recordó que somos “Una Iglesia que escucha, anuncia y sirve” ese es el gran proyecto de esta Asamblea.
Monseñor Héctor, nos alentó a caminar juntos, recordándonos que “somos una Iglesia Sinodal” y que desde allí debemos asumir los desafíos que nos confía el Señor, donde además valoró y resaltó el trabajo previo que se realizó por meses en las cuatro asambleas decanales donde se manifestó la realidad que interpela y sus desafíos. Nuestro Pastor, manifestó que “Hoy el Señor nos convoca, nos da su alimento, escuchémoslo, y el fruto será abundante… debemos escuchar lo que Él quiere, debemos comenzar a caminar y desde aquí entregar las Orientaciones Pastorales que nos guiarán por los próximos tres años”.
También, y continuando en este primer momento de “inspiración”, profundizó en que “La Iglesia existe para Evangelizar, ahondando que nuestra fe es una misión… esta fe no es para el consumo personal sino para compartirla”. Efectuó el llamado a que el servicio pastoral se debe dedicar más tiempo a cada persona, escucharla, estar a su lado en sus acontecimientos importantes y ayudar a buscar respuestas a sus necesidades, “ hagamos que todos, al ser valorados, puedan sentirse en la Iglesia como en su propia casa”.
A continuación, fue la exposición de Pablo Palma, del Departamento de Acción Social del Obispado, quien entregó una síntesis de las presentaciones efectuadas en las cuatro Asambleas en los decanatos de Angol, Victoria, Imperial y Temuco, referidas a la realidad social.
Seguido por la entrega de los resultados de las encuestas de evaluación efectuadas en las distintas unidades pastorales sobre las OOPP de este año, y junto a ello se mostraron los datos obtenidos de las encuestas formuladas como Iglesia a nivel nacional.
La primera parte de esta jornada culminó con la Sagrada Eucaristía donde se hizo recuerdo de la figura del papa Juan XXIII en los 51 años de la apertura del Concilio Vaticano II.