El segundo día de la Asamblea Sinodal del Cono Sur fue significativa para la delegación nacional que estuvo a cargo de animar diversos espacios orantes de la jornada. Sobre lo vivido en estas primeras horas, tres laicos chilenos nos cuentan sus experiencias sobre el encuentro.
Jorge Blake es sociólogo y participa en diversas instancias de Iglesia, aportando a la pastoral también desde su expertiz profesional. A horas de iniciar el encuentro del Cono Sur, expresa que: “ha sido un día de preparación del corazón, preparación también de la metodología, familiarizarnos con nuestros grupos de discernimiento y preparar el corazón para el discernimiento que vamos a vivir”. También cuenta que lo que más le ha llamado la atención es “que se respira mucha esperanza en la asamblea, pero no es una esperanza que sea una ensoñación fantasiosa, que sea una esperanza ingenua, sino que una esperanza que es real, que trae mucha honestidad desde los dolores, de las heridas con las que cada una de las Iglesias locales asiste a esta asamblea”.
“Creo que uno las virtudes de este proceso sinodal ha sido la capacidad de procesar la diferencia sin omitirla de nuestros conflictos, nuestros matices. Sin opacar esas diferencias, sino que acogiéndolas y viéndolas como una riqueza, y realmente creo que la fuente de la esperanza que nos anima, que se ha vivido en el primer día de asamblea tiene que ver con la honestidad y la verdad de este proceso. Mirarnos a la cara: laicos hablándole a obispos, obispos hablándoles a religiosas, religiosas hablándoles a sacerdotes; con transparencia, con verdad sobre lo que nos pasa como iglesia, sobre lo que vivimos como Iglesia en cada uno de nuestros países. Creo que eso da esperanza a un discernimiento que sea profundo que sea auténtico y que realmente busque la voluntad de Dios para el caminar de la iglesia”, destaca Blake.
Por su parte dos representantes de la pastoral juvenil, dan cuenta de lo vivido. Maicol Saavedra de Temuco expresa que se bendecido y contento de participar de este importante proceso y también “con mucha esperanza, muy motivado en lo que se ha conversado en los grupos hemos participado con personas que pertenecen al cono sur. De Brasil, Argentina, Paraguay Uruguay. Hemos podido compartir ciertas similitudes que también tenemos como Iglesia y desafíos, que no solamente quedan en las preocupaciones, sino que nosotros ya no estamos ocupando”.
En tanto Manuel Farr, de Santiago destaca que en el segundo día de Asamblea “ha sido una alegría poder compartir en nuestras comunidades el diálogo, entre todo el pueblo de Dios frente a las diferentes temáticas que van surgiendo gracias a nuestro Espíritu Santo. Así que estoy muy contento porque podemos sentir esta sinodalidad que vive la Iglesia, a la que nos ha convocado el Papa Francisco”, añadiendo que se siente muy expectante para lo que viene en los próximos días.