El Pbro. Juan Andrés Basly Erices, Administrador Diocesano, extiende el siguiente saludo, por la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, “Con ocasión del Día Internacional de la Mujer, quisiera saludar con mucho cariño y aprecio, a todas las mujeres, de nuestra región, que trabajan en distintas áreas, aportando con sus conocimientos y sabiduría para ayudar en el progreso con su genio femenino“
“Quisiera reconocer de un modo especial, a todas las mujeres que con su fe, amor, competencia y esfuerzo llevan adelante las tareas de la vida diocesana. Agradezco de corazón su aporte y su genio femenino, a todas ellas que colaboran en sus parroquias, comunidades urbanas, rurales, mapuches, en las Fundaciones educacionales, sociales y en la Universidad Católica de Temuco, es notable su trabajo y entrega que nos llena de orgullo y alegría. Vaya para todas ustedes, mi gratitud, mi respeto, por su generosa entrega al servicio de la vida pastoral de nuestra iglesia diocesana.
Un, gracias especial a todas las mujeres que han consagrado su vida al Señor al servicio de los más pobres. Un, gracias también a aquellas madres solas que, con su esfuerzo, y amor, han sacado adelante a sus hijos y familias. Un gracias a todas las mujeres hijas que cuidan a su abuelas y madres enfermas.
Tengo muy claro que en varias áreas de la vida han sido injustamente discriminadas. Por eso en las instituciones de la Iglesia queremos terminar con ese dolor.
“Que la voz de la mujer sea verdaderamente escuchada y sobre todo tenida en cuenta tanto en la sociedad como en la Iglesia”, es uno de los deseos que el Papa Francisco ha expresado de corazón en varias ocasiones a lo largo de su pontificado. Sin embargo, y a pesar de los grandes avances del mundo moderno, todavía millones de mujeres siguen siendo ignoradas, explotadas y abusadas; víctimas silenciosas de una violencia física, psicológica y verbal que lamentablemente, con frecuencia, les arrebata la propia vida.
Por eso, el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, es un día reflexión para crear una conciencia, para valorar a todas ellas, que han hecho de su trabajo una misión y con gran pasión y empeño luchan para que la mujer sea valorada.
A ustedes mujeres, con la belleza de la feminidad acogedora, que leen, sueñan, unen a sus hijos, y son sensibles para entender el sueño, que tienen una gran y auténtica sabiduría llamen a todos a soñar juntos, a soñar como una sola humanidad, una familia humana solidaria.
Recordando las palabras del papa Francisco: “La vocación fundamental de la mujer es la santidad, además son “una riqueza inmensa las santas mujeres que acompañan el camino de los cristianos”.
Como por ejemplo de santidad femenina, tenemos a Santa Hildegarda de Bingen, Santa Brígida, Santa Teresa de Ávila, Santa Teresita del Niño Jesús, la Madre Teresa de Calcuta, o la joven, Chiara Luce Badano, Teresa de la Andes. Por eso este día les deseo a todas las mujeres que tengan “este ardor, este deseo inmenso de ser santas” y alcanzar la plenitud para la que el Señor las ha hecho. Finalmente, llamó a todos a “trabajar por la dignidad de la mujer”. Al terminar este saludo ofrezco mi humilde oración por todas las mujeres, especialmente quienes atraviesan alguna situación de dolor. También elevo una plegaria por tantas mujeres víctimas de la guerra, del femicidio y otras formas de violencia, implorando por la paz en el mundo”.
Que la Santísima Virgen María, la Madre de Dios las cuide y proteja siempre
Pbro. Juan Andres Basly Erices
Administrador Diocesano