Los días 21 al 25 de agosto, las hermanas Franciscanas de Angol, vivieron su Capítulo General, signo de comunión fraterna de toda la Congregación, el cual debido a la pandemia no se había podido realizar.
El Capitulo contó con la presencia de Monseñor Jorge Concha Cayuqueo, quien presidió la asamblea el primer día, comenzando con la Eucaristía y después en la sala capitular, exhortó a las hermanas a recordar que “La vida religiosa está llamada a tener los sentimientos de Jesús, un camino de configuración con Cristo que dura toda la vida, a ejemplo de los Santos y de sus fundadores. Nutrir la vida de relación con Jesucristo en la vida comunitaria, en las palabras, en el testimonio, en los gestos.»
Dentro de los días de Capítulo, las hermanas reflexionaron temas propios de la Congregación y de la realidad actual a nivel de Iglesia, en los cuales fueron acompañadas por la Sra. Sandra Montoya, psicóloga clínica, psicoterapeuta psicoanalista, el P. Cristóbal Fones sj, sociólogo y encargado de la formación y acompañamiento a los jóvenes y fray Raúl Allimant, ofm, asesor espiritual de la Congregación.
Junto a estos exponentes, reflexionaron y compartieron la vida, la liturgia, revisaron sus obras y el caminar de la Congregación en estos últimos años, con la esperanza de nuevos proyectos y de buscar siempre el querer de Dios en cada una de las obras que día a día realizan.
Durante este Capítulo, se produjo también la elección del nuevo Gobierno General, que ha de guiar y acompañar a la Congregación en el caminar de un nuevo periodo, siendo acompañadas en este día tan importante, por el Delegado Episcopal y Vicario Judicial, el Pbro. Carlos Hernández Cordero; Fr. Raúl Allimant J. ofm; Fr. Mario Márquez y Fr. Carlos Pérez ofm, quienes el día 25 de agosto fueron testigos de la elección canónica de:
Hna. Nayer Elgueta Llanos, Superiora General
Hna. Lucía Arias Vega, Vicaria General
Hna. Yolanda Riffo Neira, Consejera General
Hna. Elena Ulloa Ancao, Consejera General
Hna. Brigida Cofré Sánchez, Consejera General
Una vez terminada la elección y abiertas las puertas de la sala capitular, todas las hermanas junto a las sacerdotes, se dirigieron en procesión hacia la capilla, entonando el Te Deum, dando gracias a Dios por la vida de la Congregación y confiando al amparo de la Santísima Virgen María el proceder del nuevo Gobierno.