En el marco de las actividades de las Semanas Sociales convocadas por la Vicaría de Pastoral Social del Obispado de Temuco, – programa inserto en las actividades del mes de la solidaridad, en la Diócesis San José de Temuco -, se efectuó un encuentro con familias migrantes y dirigentes que viven en campamentos, instancia pastoral de reflexión que fueron acompañados por el obispo de Temuco, monseñor Jorge Concha Cayuqueo, el Padre Giglio Linfati, vicario de pastoral; el padre Juan Leonelli, párroco de La Anunciación; el diácono Dorian Canovas e integrantes de la vicaría de pastoral social y de la Ceb San Pablo de la parroquia La Anunciación.
El dialogo se sostuvo junto a 10 familias de nacionalidad venezolanas, haitianas y colombianas quienes dieron a conocer un poco la realidad de las familias migrantes que se encuentran viviendo en campamentos, donde alrededor de 40 campamentos hay actualmente en Temuco.
Se abordó el tema de la realidad de las familias migrantes, en el contexto de vivir en un campamento, sus demandas que tienen al estar, principalmente, en situación de irregularidad acá en Chile. Además, la vida en el país, el trato de la gente; las carencias y desde qué forma el área de Migraciones también puede acompañarlos. “ Que vean a la Fundación Caritas también como un apoyo relevante, para que ellos puedan acercarse y abrirse hacia nosotros, desde la mirada pastoral como también desde el enfoque social y desde aquí quizás hacer el lazo o trabajar con distintas redes de apoyo para poder beneficiarlos y que puedan acceder a otro tipo de recursos o beneficios que quizás no pueden optar, al encontrarse en situación de irregularidad”, manifiesta Aline Barrientos, coordinadora del área de migraciones de Fundación Caritas Temuco.
Como Iglesia diocesana, acercarse y conocer la realidad de la migración en la ciudad y el abordar como Iglesia los desafíos que contempla la nueva Ley de Migraciones y qué podemos brindar, es parte del llamado que hace nuestro obispo, señala, Karen Fuentes, de Caritas Temuco: “ Que Caritas, la Iglesia, fuera una institución de resguardo para los migrantes, que están tanto de forma irregular como regular en el país, en la Región y que fuera una entidad de confianza donde ellos puedan acercarse”.
La Iglesia Diocesana, a través de CARITAS, ejecuta esta labor, como lo mandata el Evangelio, Cristo Jesús fue migrante, también es un derecho humano el migrar, el ir a otra ciudad y no es cuestionable,” Así que seguiremos en este trabajo pastoral que tenemos de encomienda hace ya bastante tiempo y que llevamos una red de trabajo con INCAMI Nacional, donde tenemos los lineamientos pastorales, de la acogida, el promover, el proteger, el integrar a los migrantes en la sociedad independiente de su nacionalidad, su razón social, su situación migratoria; aquí es solamente porque es digno de ser persona, se debe promover, proteger e integrar”, manifiesta Karen Fuentes.