En un momento de creciente inquietud global debido a los conflictos en Medio Oriente, Ucrania y otras regiones asoladas por la guerra, los Obispos de la Conferencia Episcopal de Chile llaman a las comunidades a unirse en oración por la paz durante las celebraciones litúrgicas del fin de semana del 14 y 15 de octubre.
El mundo no tiene necesidad de guerra, sino de paz
El secretario general del Episcopado, el obispo de Chillán Sergio Pérez de Arce, en representación del Comité Permanente, envió una carta invitación a orar por las paz, dirigida a sus hermanos Obispos y Administradores diocesanos. En ella se expresa que “la humanidad entera está impactada por la guerra que se ha desatado en los territorios de Israel y Palestina, luego de los terribles actos terroristas acontecidos el pasado sábado 7 de octubre”. Se agrega, que estos hechos se suman a la guerra entre Rusia y Ucrania y a la preocupación que tenemos por Haití y otras naciones con serios conflictos sociales.
En el mensaje, los pastores se unen a las palabras de Papa Francisco de este 11 de octubre: “El terrorismo y los extremismos no ayudan a alcanzar una solución al conflicto entre israelíes y palestinos, alimenta el odio, la violencia, la venganza y solo causan sufrimiento a unos y a otros. Oriente Medio no tiene necesidad de guerra, sino de paz, de una paz construida sobre la justicia, el diálogo y el valor de la fraternidad”
Una intención especial por la paz en las misas dominicales
Ante esta situación, se propone que en todas las eucaristías de este domingo 15 de octubre, se incluya una intención especial por la paz, además de otros signos o formas de expresión litúrgica que pueda incorporar cada comunidad.
“Que especialmente unidos a las víctimas y a quienes sufren los estragos de la violencia, podamos decir: El mundo no tiene necesidad de guerra, sino de paz”, finaliza el mensaje en que, unidos en Cristo, se confía a la protección de la Virgen María, Reina de la Paz.
Junto con el mensaje, se ofrece la siguiente formulación de intención para la oración universal:
“Para que en nuestro mundo cesen los odios y las guerras, especialmente en el Medio Oriente y en Ucrania, y se respete la vida de todo ser humano. Por las víctimas de la guerra y por todos quienes sufren directamente sus consecuencias. Para que seamos artesanos de una paz construida sobre la justicia, el diálogo y el valor de la fraternidad. Roguemos al Señor”.