Diócesis de Temuco

Carta de Mons. Ezzati a comisión «SENAME» de la Cámara de Diputados

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«La situación de niños, niñas y jóvenes vulnerados en sus derechos no ha sido el tema central de esta instancia», manifiesta el Presidente de la Conferencia Episcopal en carta a la Comisión parlamentaria.

[dropcap][/dropcap]Su «profundo malestar ante una serie de afirmaciones injustas que se han proferido contra la Iglesia Católica, sus representantes e instituciones» expresó Mons. Ricardo Ezzati A., arzobispo de Santiago y presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, al diputado René Saffirio y, por intermedio suyo, a la Comisión parlamentaria que investiga irregularidades en hogares de menores subvencionados por el Servicio Nacional de Menores.

Mandato principal desplazado del debate

En la carta de 13 puntos, fechada este viernes 27 de diciembre, Mons. Ezzati plantea que su mayor malestar «apunta a que el asunto principal que constituye el mandato de la Comisión, esto es la situación de niños, niñas y jóvenes residentes en hogares y que han sido vulnerados en sus derechos, no ha sido el tema central de esta instancia: ni durante la sesión a la que yo asistí, ni en la sesión siguiente, ni tampoco en el debate público que ha rodeado a ambas sesiones».

Lo que el país de espera de esta comisión investigadora
El arzobispo de Santiago expone que es «lamentable que en una situación de atropellos y carencia de recursos tan flagrante, los servidores públicos llamados a investigar las responsabilidades políticas se concentren en asuntos colaterales, por importantes que sean. A mi modesto entender, el país se merece un trabajo riguroso, oportuno y de calidad cuando se trata de investigar responsabilidades políticas de situaciones tan dolorosas en nuestra sociedad».

Porcentaje de abusos en recintos de Iglesia
En cuanto a lo afirmado por Saffirio en el sentido de que un 40 a 45 % de los menores que declaran en el llamado “Informe Jeldres” haber sido abusados sexualmente, lo habrían sido en centros que pertenecen a la Iglesia, Mons. Ezzati dice desconocer el origen de esa cifra: «y creemos que es su responsabilidad aclararlo. Y una vez aclarado, la Comisión podrá hacer las necesarias preguntas a las instituciones colaboradoras de SENAME respectivas y/o a sus representantes».

El mito de la Iglesia sostenedora y gerente
Mons. Ezzati sale al paso de las insistentes afirmaciones en cuanto a que “la Iglesia Católica gestiona centros de menores con recursos del Estado”, presentando así a la Iglesia como una gerencia centralizada «y a mí como el gerente de la misma, haciendo caso omiso de las argumentaciones que en forma clara y didáctica le hemos proporcionado sobre la institucionalidad de la Iglesia», añade el presidente de la CECh.

Cuestionamiento a administración de recursos
La misiva también aborda la insistencia en cuestionar a autoridades de la Iglesia por el uso de una determinada cantidad de dinero por la cual se nos pide explicaciones. Mons. Ezzati es enfático en la carta al diputado Saffirio: «Usted, señor presidente, tiene en su poder el listado de instituciones proporcionado por SENAME y sabe perfectamente la cantidrad de recursos que recibe cada institución, un dato oficial que ni el Arzobispo ni la Conferencia Episcopal manejamos. Si, además, usted y los diputados miembros de la Comisión conocen la naturaleza de las instituciones católicas, su jurisdicción y sus ámbitos de responsabilidad, ¿por qué se insiste en interpelar al arzobispo y a la Iglesia como responsables de recibir dineros cuyo uso se ocultaría o se pretendería eludir?».

La insuficiencia de los recursos y su control
Agrega el arzobispo de Santiago que probablemente los fondos a los que se refiere «corresponden a las subvenciones, respecto a las cuales existe consenso en amplios sectores en el sentido de que su monto actual resulta insuficiente para cumplir sus fines. Por otra parte, SENAME ejerce control sobre esos recursos, de manera que no se puede afirmar ni insinuar que haya un uso indebido de estos fondos».

Presuntos abusos en hogares
Tal como explicó en la Comisión, mons. Ezzati insistió en que no tiene información sobre presuntos abusos en las instituciones vinculadas al Arzobispado de Santiago, «y no me corresponde conocer ni solicitar informes de esta naturaleza a instituciones ajenas a la Arquidiócesis». Sugirió a la Comisión, si conoce las instituciones cuestionadas, dirigirse a ellas para requirir información.

Abusos sexual a menores de edad
Con relación a episodios de abuso que pudieron involucrar o no a personal consagrado de la Iglesia Católica, Mons. Ricardo Ezzatí reiteró su disponibilidad, la del Episcopado y su Consejo nacional de Prevención de Abusos, «para aportar todo cuanto conocemos sobre la materia a una Comisión que se dedique a esta materia en profundidad, que nos parece un asunto de la más alta trascendencia. Sobre casos concretos, nuestra colaboración se ha dado y seguirá dando a los tribunales competentes del Estado, que son las instancias llamadas a esclarecer estas situaciones».

Información sobre trabajo de prevención de abusos
Sobre este mismo tema, el Presidente de la CECh recordó a la Comisión que, como consta en actas, todos sus integrantes tienen en su poder, desde el día siguiente a su asistencia a la sesión de esta instancia, los distintos documentos de carácter público emanados del Consejo de Prevención, incluido el listado de sacerdotes condenados por abuso sexual de menores de edad, tanto en sentencias ejecutoriados en la justicia ordinaria como en el ámbito canónico.

Preocupación. Molestia. Escándalo
Añade la carta del Arzobispo de Santiago: «Nos preocupa, nos molesta, nos escandaliza, que la Comisión haya desplazado de su centro a los niños, niñas y jóvenes vulnerados en sus derechos, que es precisamente el objeto legal y moral de su mandato».

Agradecimiento a diputados que reconocen colaboración de la Iglesia
Finalmente, Mons. Ezzati agradece de un modo especial «la valoración que algunos diputados de la Comisión han hecho respecto del ánimo colaborativo que ha movido a la Iglesia a concurrir ante esta Comisión. También agradezco la valoración que han hecho, pública y privadamente, del rol que cumplen, y seguirán cumpliendo fiel a su misión evangelizadora, diversas instituciones de Iglesia en favor de estos menores de edad vulnerados».