El encuentro se inició con una Eucaristía presidida por Monseñor Cristian Contreras Villarroel. La convocatoria, organizada por el Área de Educación de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh), se llevó a cabo los días 7 y 8 de mayo en la Casa de Retiro San José de Malloco.
De la Diócesis San José de Temuco, participó el Delegado Episcopal para la Vicaría para la Educación, Sr. Cristian Moncada Aguayo
Durante la primera parte del encuentro, se realizaron exposiciones con el propósito de entender la realidad de cada diócesis, describir el trabajo con los colegios católicos, analizar la labor de los profesores de religión, evaluar las capacitaciones ofrecidas, definir el perfil de los docentes y compartir acciones particulares.
Posteriormente, los directores de las comisiones EREC, Pastoral Educativa y Educación Superior presentaron los avances en sus respectivas áreas y facilitaron la discusión entre los asistentes sobre situaciones específicas en sus diócesis relacionadas con estas temáticas.
Entre los puntos abordados se destacó la importancia de fortalecer las redes de colegios católicos, la formación de profesores de religión y la unificación de perfiles y requisitos docentes para la obtención de certificados de idoneidad.
Una mirada esperanzadora
El obispo presidente del área se educación, Monseñor Alberto Lorenzelli, estuvo presente durante toda la jornada, mencionando el buen clima de cooperación y diálogo con que se han enfrentado los temas y los desafíos que la educación hoy presenta en nuestro país: “El compromiso del área de educación, con todos los vicarios y responsables diocesanos, sigue siendo estar presente con una mirada esperanzadora en poder aportar una educación de calidad, que valoriza a nuestros niños y jóvenes de nuestros colegios, en colaboración con las familias que creen en nuestros proyectos educativos”.
Nuestra labor es una tarea evangelizadora irrenunciable
Al concluir la jornada, se acordó continuar implementando y evaluando la EREC, establecer vínculos con universidades católicas para la formación, fomentar el trabajo en red y desarrollar acciones para influir en la sociedad a través de la propuesta educativa católica.
Además, se dio a conocer una declaración donde los responsables diocesanos de educación reunidos, expresaron entre otros puntos, que “la misión de la escuela católica va mucho más allá de impartir materias, sino que trasciende a la formación integral de los niños, adolescentes y jóvenes, a la vinculación y trabajo con las familias y con la totalidad de la comunidad educativa. Que nuestra labor es una tarea evangelizadora irrenunciable”.
Junto con ello se comprometen a crear y potenciar “las redes de colegios católicos, fortalecer la formación docente en religión y a unificar perfiles y requisitos para la certificación de idoneidad docente”, relevando la importancia de seguir implementando y evaluando las Bases Curriculares para la enseñanza de la religión católica (EREC 2020), fortaleciendo la vinculación con universidades católicas para la formación, y desarrollar acciones que impacten positivamente en la sociedad a través de la educación católica.