Diócesis de Temuco
Ante las cifras de explotación sexual infantil en Chile, reveladas en un reciente informe de la Defensoría de la Niñez, el Obispo Ricardo Morales -presidente del Consejo Nacional de Prevención de abusos y acompañamiento de víctimas de la Conferencia Episcopal- hace un llamado a toda la sociedad a ser garantes de ambientes sanos y bien tratantes para todos.
El pastor dio a conocer este llamado través de una carta al director publicada en el Diario El Mercurio, este 22 de mayo, desde la dolorosa experiencia de la Iglesia Católica, señalando que: «con humildad hemos aprendido sobre la asimetrías, la vulnerabilidad y la necesidad de tener en cuenta los contextos en los que se dan las vulneraciones».
En la columna, el obispo Morales Galindo expresa su profunda preocupación por las más de dos mil niñas, niños y adolescentes que fueron víctimas de explotación sexual entre 2022 y 2023, especialmente por aquellos que se encontraban bajo el cuidado del Estado. Esta situación, a su juicio, «resalta una falla grave en el sistema de protección infantil y subraya la urgente necesidad de reformas significativas en la manera en que se maneja y se cuida a estos menores».
El obispo también reconoce la dificultad de que las víctimas de este tipo de abusos alcen su voz para reclamar sus derechos, por lo que hace un llamado a la sociedad en su conjunto a asumir un rol activo en su protección y denuncia. También «sobre la urgente necesidad de justicia y reparación de quienes son afectados» señala, agregando: «Sabemos que en estas situaciones se requiere de terceros activos, disponibles para proteger y denunciar».
En este sentido, Morales enfatiza que la prevención implica la creación de ambientes seguros y protectores para todos los niños, niñas y adolescentes. «Resulta necesario que nos hagamos más conscientes de que hablar de prevención no solo es decir “no más abuso”, sino también ser garantes de ambientes sanos y bien tratantes para todos», afirma.
La misiva concluye con un llamado a la acción urgente: «Que esta dramática realidad nos haga alzar la voz por todos aquellos que no podrán hacerlo».
