Diócesis de Temuco

Diócesis San José de Temuco celebra la Apertura del Año Jubilar de la Esperanza 2025

Al atardecer del  24 de diciembre, en la Noche Santa, el papa Francisco abrió la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro, dando inicio al Jubileo 2025, que cada 25 años es celebrado, por eso SS Francisco dispuso que en cada Catedral  de las Diócesis del mundo se inicie este rito de apertura del año jubilar de la encarnación del Señor, para renovarnos en la fe, misericordia y animarnos en la esperanza.

En la fiesta de la Sagrada Familia de Jesús, María y José, el 29 de diciembre, la comunidad católica de Temuco vivió un momento de profunda fe y comunión al iniciar solemnemente el Año Jubilar en el marco de los 100 años de la Diócesis de San José de Temuco. Cientos de fieles se reunieron en el Templo Parroquial Corazón de María, donde, en un ambiente de solemnidad, monseñor Jorge Concha Cayuqueo, OFM, obispo diocesano, recordó que este jubileo es una invitación a contemplar el amor del Padre manifestado en el Verbo hecho carne,  tiempo especial de gracia y renovación espiritual, invitando a los fieles a vivir en comunión con la Iglesia Universal.

Al comienzo de la jornada el obispo entregó sus palabras, expresando su llamado a redescubrir la riqueza de la fe y la importancia de caminar juntos como pueblo de Dios. Tras la exhortación, destacó la oportunidad de este jubileo para reflexionar sobre la misericordia, la esperanza y renovar el compromiso cristiano en cada ámbito de la vida.

Luego, el diácono Sergio Hidalgo, proclamó el Santo Evangelio según San Juan (14, 1-7), destacando la esperanza en el Señor como camino, verdad y vida. Posteriormente, el Padre Rodrigo Aguilar Gómez, encargado de Liturgia, dio lectura de algunos párrafos de la bula de convocación del jubileo ordinario, resaltando el significado de este tiempo de gracia para la Iglesia de la Diócesis San José de Temuco.


Tras estos momentos iniciales, comenzó una procesión que condujo a los fieles  hacia el Templo Catedral, caminar lleno de devoción y alegría, procesión que estuvo precedida por la Santa Cruz, el Evangeliario que llevó el diácono Guillermo Alarcón Muñoz, además un grupo de fieles portó antorchas, siendo la luz del Señor presente y que ilumina nuestras vida, trayecto en el cual los fieles junto al obispo diocesano, monseñor Jorge Concha Cayuqueo; el Pbro. Juan Andrés Basly Erices, vicario general; R.P. Fabián Husto, párroco de Corazón de María y el Pbro. Rodrigo Aguilar Gómez, párroco de Jesús de la Misericordia de Labranza junto a sus comunidades, elevaron sus voces en cantos y alabanzas, en un ambiente de unidad y fervor por las céntricas calles de Temuco, siendo expresión viva de la fe del pueblo de Dios.

Al llegar al Templo Catedral, monseñor tomó la cruz procesional, que había encabezado en recorrido, la levantó ante el pueblo y, con palabras llenas de fe, exclamó: «Salve, cruz de Cristo, única esperanza» e invitó a los fieles a venerarla. Luego, frente a la puerta del Templo Catedral, con su báculo, toca la puerta para ingresar, invitando al pueblo reunido a ingresar como símbolo de redención y esperanza en la vida cristiana.

Ya en su interior, se dirigió a la fuente bautismal, donde bendijo el agua y asperjó a los presentes, iniciando este tiempo jubilar con la Santa Eucaristía, donde los fieles renovaron su compromiso de vivir el Evangelio con alegría y esperanza.


Homilía

En sus palabras, el obispo diocesano, manifestó que este es un momento especial de gracia convocado por el Santo Padre, unidos a las catedrales del mundo para dar inicio al Año Jubilar 2025, además en su homilía destacó el gran misterio de la Encarnación del Señor y la centralidad de Cristo en nuestras vidas.

El obispo recordó que el Año Jubilar, celebrado cada 25 años, es un tiempo propicio para renovar nuestra fe y alinear nuestras vidas con el Señor, expresando que debemos abrir la puerta para entrar en comunión con Él, que es Fuente, Centro y Meta de nuestra existencia, resaltando el Señor como el centro de nuestra vida y de la historia.

La celebración coincide con el inicio del centenario de la Diócesis San José de Temuco, marcando 100 años de servicio evangelizador, significativo aniversario que fue reconocido por el obispo como una oportunidad para agradecer la Encarnación del Hijo de Dios y renovar el compromiso de la Iglesia local con la misión evangelizadora.

En su mensaje, monseñor Jorge, hizo un llamado a los fieles para que aprovechen este Año Jubilar como un tiempo de gracia, invitándolos a «reforzar nuestra fe, renovar nuestra vida comunitaria y remover el fuego de la fe en el Señor, que es el Dios de la esperanza y del amor».

El obispo concluyó su homilía agradeciendo la participación de los presentes y animándolos a dar testimonio del Evangelio en un mundo lleno de luces y sombras. «Que Cristo sea siempre el centro de nuestras vidas, la luz que guía nuestro camino y la esperanza que nos anima a seguir adelante», afirmó también el llamado a quienes no asistieron a hacerse parte y que manifiesten su compromiso de vivir este Año Jubilar como una verdadera oportunidad para crecer en la fe y en el amor a Dios y al prójimo.

Al concluir la celebración, el obispo dio una bendición a todos los presentes y en forma muy especial a los más pequeños.