Del 6 al 10 de enero, las Escuelas de Verano de la Diócesis de San José de Temuco se llevan a cabo en las dependencias de la Universidad Católica de Temuco, enmarcadas en la celebración del centenario de la diócesis y las nuevas Orientaciones Pastorales 2024-2028.
La versión de este año, se focaliza en una instancia para profundizar en la evangelización y enfrentar los desafíos actuales de nuestra comunidad en reflexión y compromiso con el Centenario de la Diócesis de San José de Temuco.
El padre Jorge Gutiérrez Mieres, encargado diocesano de Formación, expresó su alegría por el éxito de la convocatoria, con más de 130 personas participando cada jornada. Destacó que el equipo organizador, compuesto por personas de diversas localidades, ha trabajado con gran dedicación para abrir un espacio de reflexión significativo en este año de centenario.
Desarrollo de las Jornadas
El lunes 6 de enero, se abordaron los desafíos actuales de la diócesis de San José de Temuco a los 100 años de evangelización, instancia donde monseñor Jorge Concha Cayuqueo, dio el vamos a esta Escuela e invitó a participar de tan interesantes jornadas.
El martes 7 de enero, se trató sobre las orientaciones pastorales a la luz del Magisterio del Papa Francisco, con un enfoque especial en niños y jóvenes, tema que ahondó el equipo de la vicaría de pastoral, a través de Fabiola Yolanda Neira La Paz, Directora del Departamento de Ética Aplicada de la Facultad de Ciencias Religiosas y Filosofía de la UCT y miembro del Equipo Ejecutivo de la Vicaría para la Pastoral de la Diócesis San José de Temuco y por su parte, el sociólogo Jorge Baeza Correa, del Departamento de Ética Aplicada de la Facultad de Ciencias Religiosas y Filosofía.
El miércoles 8 de enero, la temática central es la sinodalidad y la promoción de un ambiente sano y seguro, como un estilo de ser Iglesia.
Jueves 9 de enero, la jornada se centra en la cosmovisión y religiosidad mapuche, reflexionando sobre cómo caminar juntos en unidad.
Y el viernes 10 de enero, se realizará el trabajo sinodal como cierre, con un diálogo y sistematización de compromisos para la vida y misión de la diócesis.
El padre Jorge Gutiérrez agradeció a todos los participantes, especialmente aquellos que viajaron desde fuera de Temuco, destacando la gran convocatoria y relevancia de los temas tratados. “Esta escuela de verano es una instancia para reflexionar juntos, mirarnos y compartir intereses comunes en el año del centenario. Nos sentimos muy satisfechos con la opción que hemos tomado y con la participación activa de todos los asistentes, además que fortalecen el compromiso de la comunidad diocesana hacia un futuro más unido y en sintonía con los valores del Evangelio y en sinodalidad», concluyó.