Como cada año, el domingo siguiente a Pascua, se celebra la fiesta de Cuasimodo, tradición que llevó a cabo las parroquias Sagrado Corazón de Jesús de Victoria, San Sebastián de Lonquimay y Jesús de la Misericordia de Labranza, donde se sacerdotes, diáconos y ministros llevaron la comunión a los hogares de quienes no pueden asistir presencialmente a la Santa Misa, para que también ellos experimenten la cercanía de la Iglesia y la alegría de Cristo resucitado.
En el sector cordillerano de Lonquimay, se realizó la tercera versión de la Corrida de Cuasimodo 2025, donde numerosos jinetes a caballos y los Ministros Extraordinarios de la Eucaristía acompañaron al Párroco Luis Antonio Barrientos, que tras presidir la Santa Misa Dominical junto a los diáconos Pedro Celis y Willy Fahrenkrog, fueron a dar la comunión a más de 30 personas a sus hogares en la Fiesta de la Divina Misericordia.
Estas expresiones de fe, se efectuaron en el contexto del Jubileo de la Encarnación de Jesucristo, del Centenario Diocesano y en oración por el eterno descanso del Papa Francisco.














