Recientemente, el Director Regional de Gendarmería en La Araucanía, coronel Patricio Torres, realizó un saludo protocolar al Obispo de la Diócesis San José de Temuco, Monseñor Héctor Vargas Bastidas, debido a que hace aproximadamente un mes asumió como máxima autoridad de la Institución en la Región.
[dropcap]E[/dropcap]n dicho encuentro, conversaron acerca de la importancia de la labor de la Iglesia en la reinserción social de las personas privadas de libertad.Además, planificaron diversas actividades en conjunto, la primera de ellas fue la celebración de una misa de Pascua de Resurrección en el Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de Temuco, la que esta mañana presidió nuestro Obispo.
Monseñor Héctor, tras saludar muy afectuosamente a los internos y funcionarios, como Buen Pastor les entregó la Palabra de vida y de esperanza, señalando que:” He venido a estar con ustedes para reflexionar de que el Señor ha resucitado y fue para liberarnos de la muerte… Él quiere liberarnos del pecado y alcanzar la vida nueva”.
“Al alejarnos de Dios, experimentamos el pecado, le abrimos la puerta al mal causando tanto daño a nuestro alrededor… Él no nos creó para el sufrimiento, Él vino para destruir el mal y devolvernos la alegría de vivir, el mal busca destruir la obra más hermosa de Dios, lo más bello que ha creado”.
Les dijo que el Señor a pesar de todo: “Siempre cree en nosotros, Él sabe que en lo más profundo de nosotros hay un corazón que es capaz de amar y que hay bondad, porque esa es la presencia de Dios en cada hombre, porque habita dentro de cada uno y por eso Dios apela a eso, para darnos una nueva oportunidad, dado que el pecado y la muerte no tienen la última palabra, siempre ésta será el amor y la bondad… hijos míos, Él está aquí, encerrado con cada uno, porque Él nunca los dejará solos, déjense querer por El”.
Finalizada la celebración, el obispo impartió la bendición a cada uno de los internos y funcionarios.
Al respecto, el Director Regional recalcó:” Este tipo de actividades, responde a la necesidad de crear espacios de crecimiento personal y favorecen la reinserción social de las personas que están bajo nuestra custodia. La Iglesia cumple una labor fundamental en cada uno de los establecimientos penitenciarios, no sólo en la región sino del país”.
En dicha celebración que se ofició en la Capilla de la Unidad, participaron internos, funcionarios y profesionales de la Unidad Penal.
Ver más fotografías en www.iglesia.cl