Nueva Comunidad nace de la Misión en Temuco

 

El sábado 14 de junio, se celebró  el nombramiento de la nueva comunidad de la parroquia Corazón de María, la CEB Padre Mariano Avellana.

[dropcap]L[/dropcap]a ceremonia fue presidida por Monseñor Héctor Vargas Bastidas, acompañado por el Padre Francisco San Martín, misionero claretiano argentino, que es prefecto de apostolado para Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile. También,  el Párroco David Quilodrán, el religioso Jaime Pérez Moriano, y el diácono Sergio Hidalgo.

La emergente comunidad está ubicada en el sector de Matta Sur, y sus inicios se remontan a mediados del año 2001, donde en aquel entonces el párroco, el Padre Jesús Pastor, conversaba a los seglares claretinos el sueño de formar una nueva CEB. Fue así que la comunidad asumió este desafío, realizando distintas visitas al sector, congregando a las familias. Cuenta el misionero David Zúñiga que: “Visitamos las familias del sector, nos encontramos con enfermos, con hermanos que sí querían realizar sus sacramentos y sobretodo muy sorprendidos que los católicos los fueses a visitar, con esta información nos organizamos para realizar catequesis en sus distintas áreas”.

“Esta comunidad es fruto de la Misión a la que la Iglesia nos ha llamado y que este fin de semana,  viviendo la Misión Territorial se comienzan a ver los frutos”, fueron parte de las palabras que nuestro Obispo entregó a la comunidad. Momento muy significativo fue cuando miembros de dicha comunidad  fueron bendecidos por nuestro Pastor, quien les agradeció y animó a seguir con esta gran Misión.

Regalos a la comunidad

Las distintas CEB que forman la parroquia Corazón de María, hicieron entrega de obsequios a la nueva comunidad Padre Mariano Avellana, signo del  amor fraterno y del deseo que ésta  cuente con todo lo necesario para desarrollarse y ser luz para todo su sector.

Por su parte, el párroco David Quilodrán señaló “Celebramos como Parroquia Corazón de María, el inicio de una nueva comunidad, que surge producto del constante trabajo de misiones en el marco de la Misión Continental y que hoy da como fruto, la primera comunidad, que se institucionaliza, por eso que nos acompaña el Obispo, porque nos va a bendecir y es así que comienza a funcionar como Comunidad de Base con todo lo que implica eso”.

Continuó señalando: “Nos reunimos toda la Parroquia, pero por supuesto estos hermanos son los que realmente son el centro de la fiesta y ellos pertenecen a un sector que se llama Matta Sur; el nombre de esta Comunidad va a ser Padre Mariano Avellana, que fue un gran misionero claretiano que está en proceso de beatificación actualmente y que ellos han elegido como nombre para su comunidad”.

A este nuevo peregrinar, el religioso resaltó que se seguirá misionando en el sector “porque no sólo se ha iniciado esta comunidad, sino que se quiere llegar a los jóvenes, a una gran cantidad de jóvenes en el barrio, muchos niños y todos ellos son personas muy alejadas de la Iglesia, además que les queda retirada la Parroquia, entonces queremos iniciar todo el trabajo catequístico, acercamiento, grupo de jóvenes, talleres de Biblia y a la par con eso,  tendremos que ir buscando cómo hacer que esta comunidad tenga su propia casa también, una capillita, no sabemos dónde ni cómo porque el barrio ha crecido tanto y no hay espacios, pero el Señor nos ayudará”.

“ Esta es la primera comunidad que surge a raíz de las misiones realizadas en este marco de Misión Continental, no es la única, o sea, están contempladas por lo menos 2 más, pero falta mucho, pasará mucho tiempo, no creo que sea tan pronto, pero aquí estamos hablando de una comunidad que ya se concretó en sí misma y sobre todo en la Misión que se hizo este verano con un grupo de jóvenes bastante grande que incluso vinieron de otros lugares, vinieron de Argentina, del norte de Chile, de Paraguay y ellos hicieron una labor de ir puerta por puerta y fue así que se gestó esta comunidad”.

Por su parte, Fernando Lincura,  el animador de la nueva comunidad, invita a las personas que se integren más, que la juventud y niños participen todos los domingos en la Misa de las once de la mañana, que entre todos luchen por sus sueños que “con la ayuda del Señor, todo sueño se puede hacer realidad”.