A las 15:33 horas del jueves 4 de julio del 2013, en el Aeropuerto Maquehue, llega a estas tierras de La Araucanía, Monseñor Héctor Vargas Bastidas, quien en una hermosa celebración el sábado 6 de julio, tomó Posesión de la Diócesis San José de Temuco.
[dropcap]F[/dropcap]ue así que ese día: “En un ambiente de mucha festividad, se vivió desde muy temprano en pleno centro de la capital regional de La Araucanía, muchos sacerdotes provenientes de Arica, Valdivia, Concepción, entre otros, junto al Clero diocesano, comenzaban a llegar al Templo Catedral, en una fría mañana propia del sur de Chile pero donde la calidez de la gente sureña, abría las puertas del Templo donde esperaban al nuevo Pastor”.“Ya a las once de la mañana, de un sábado 6 de julio, que quedarán escrito en la historia de esta Diócesis, Monseñor Héctor Vargas, en un signo de acogida a la Diócesis y a la Región, fue recibido en el atrio de la Iglesia Catedral por el Intendente en ese tiempo de la Región de La Araucanía, Andrés Molina Magofke, el Alcalde de la Comuna, Miguel Becker, y por el Vicario General de la Diócesis, Monseñor Giglio Linfati Cantegiani. Además de las Máximas Autoridades de diversos Servicios y Reparticiones”.
Les recordamos que una de sus primeras frases fue: “Me alegro de llegar a esta Diócesis al comenzar un nuevo ciclo, wexipantu”,Monseñor Héctor Vargas, Obispo de Temuco, expresó: “un fraterno saludo a los hermanos y hermanas mapuche, en especial a sus autoridades tradicionales como machis, lonkos y werkenes, quienes son parte de un pueblo milenario, muy presente en nuestra sociedad… espero que la fuerza de la madre tierra, que para ustedes es muy importante, nos ayude a caminar por la senda del respeto a la diversidad cultural, y podamos vivir una interculturalidad plena y fraterna.
El Pastor, extendió el llamado de conservar su valiosa identidad, tal como lo realizó el Papa Juan Pablo II en su visita el año 1987 y reafirmó que su mensaje del Santo, continúan estando plenamente vigentes.
Desde el primer día, llamó a enfrentar nuevos desafíos históricos, trabajando unidos como un pueblo, que camina bajo la esperanza de la tierra concedida por el Buen Dios. “Mi compromiso como Pastor es seguir acompañándolos como lo han hecho mis antecesores, promoviendo la dignidad y justicia en la sociedad nacional, para una convivencia pacífica y de respeto mutuo entre todos los que la habitamos y construimos cada día”.
Además, se dirigió a la juventud de hoy en día, señalando que “La Iglesia está preocupada porque esa sociedad que van a constituir respete la dignidad, la libertad, el derecho de las personas, y esas personas son ustedes…la Iglesia confía en que encontrarán tal fuerza y tal gozo en la fe”.
En este año, Monseñor Héctor Vargas ha resaltado por una participación muy destacada a nivel nacional e incluso mundial, dado que su condición de Pastor siempre ha estado para ayudar y amparar, además de su rol como Presidente del Área de Educación de la Conferencia Episcopal de Chile y Presidente de la Pastoral Indígena de de CECH.