Diócesis de Temuco
Del 26 al 30 de enero, se está realizando por segundo año, esta experiencia profunda “que permite confrontar nuestra existencia con el llamado de Dios a realizarnos en un estado de vida”, es así que en la localidad de Pailahueque, 15 jóvenes, cinco formadores, junto a nuestro Obispo, Monseñor Héctor Vargas Bastidas, compartieron distintas experiencias en este campamento, siendo “una oportunidad de responder a Dios sobre las ofertas que nos posibilita la vida en un ambiente de paz, de amistad y de alegría”.
El objetivo principal de este campamento, señala el Pbro. Juan Andrés Basly es “combinar una experiencia de misión con un proceso de reflexión y discernimiento vocacional… Jesús sigue llamando y te invita a seguirle. La vocación es una opción válida, urgente y necesaria dentro de la Iglesia”.
Durante estos días, compartieron la Eucaristía, temas de reflexión y testimonios, misionaron por el pueblo y efectuaron diversas actividades recreativas.
“Me ha parecido todo muy interesante porque los Padres me han ayudado a perseverar en lo que uno quiere en la vida, entonces esto me parece muy importante para mí, para yo seguir el camino de Jesús, que es vida, alegría, entonces este campamento me ha servido de mucho para poder yo complementar mis ideas con lo que aquí me están enseñando sobre Dios y seguir el Evangelio”. Wladimir Sáez García, 17 años, Parroquia San Buenaventura, Angol.
“Todo muy interesante, hemos realizado muchas actividades, es la segunda vez que participo y yo siempre digo que todo lo que hago es en nombre de Dios”. Sebastián Urra, 16 años, Parroquia Cristo Rey, Angol.
“Estoy muy feliz participando en este campamento vocacional, ya hace un año que participo de las jornadas y animo a más jóvenes, estamos acá para llenarnos del Señor, en torno a Cristo que es lo más importante”. Carlos Cares, 17 años, Parroquia Santo Tomás.
“El campamento me ha parecido muy bueno y me ha ayudado a discernir cual es mi verdadera vocación, es mi segunda vez que participo y seguiré en más jornadas”. Benjamín Solís 15 años, Parroquia Jesús de la Misericordia.
“Ha sido una experiencia muy interesante y bonita de compartir con los jóvenes en distintas actividades. Durante la jornada, hemos compartido diversos temas muy focalizados en la vocación que es el llamado que Dios nos hace a cada uno para ser feliz y también para lo que el Señor quiere destinar. También cuales son las instancias en que la Iglesia lo vive, a la vez compartir distintos testimonios y lo principal es que viven felices. Creo que el gran legado de este campamento es ver que uno puede optar a la felicidad, optar a la santidad en cualquier vocación que El nos llame y mejor si es la vida sacerdotal, por la realidad de nuestra Diócesis, así que estamos bien contentos y esperanzados”. Francisco Cid, Seminarista.
