Diócesis de Temuco

APOYEMOS el albergue y comedor fraterno en parroquia Perpetuo Socorro

La Parroquia del Perpetuo Socorro de la ciudad de Temuco, ha implementado un  albergue para personas en situación de calle, quienes en estas semanas están sufriendo aún más con las inclemencias del frío extremo.

 » Estos días, de muy bajas temperaturas e incesante lluvia, nos muestran la mayor crudeza del flagelo más doloroso, de la pobreza más extrema, las amargas consecuencias de la vulnerabilidad social, que sufren muchos hermanos y hermanas nuestros», señala el Pbro. Giglio Linfati Cantergiani, Vicario para la Pastoral Social.

«Ante esta evidencia, muchos pasamos de largo, nadie se detiene, los apuros del día, las preocupaciones propias del quehacer cotidiano, el llegar a casa lo más pronto posible, vamos cada uno en nuestra propia vida; entonces, hombres y mujeres de la calle se van invisibilizando en la ciudad y -como bien señala el Papa Francisco-, “se van convirtiendo en seres descartables”.

Por eso, reiteramos el llamado a seguir colaborando, se necesitan alimentos, estufas, zapatos, ropa de cama en buen estado, cargas de gas, colchones, útiles de aseo, todo es bienvenido. Cabe destacar, que la parroquia tienen un comedor que da almuerzos todos los sábados  a cerca de 200 personas, por lo que se requiere de mucha ayuda para poder continuar con esta obra hacia nuestros hermanos.

La ayuda puede ser entregada en calle Cautín N° 1880. También, hacer aportes en las cuentas:

FUNDACIÓN CARITAS TEMUCO

Banco Santander

Tipo de cuenta: Corriente

Número de cuenta: 0-000-0436888-6

Rut:72.576.100-7

correo: caritastco@gmail.com

PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DEL PERPETUO SOCORRO

Cta. Cte. Banco Chile: 240 17626-10

RUT: 65.119.380-K

CORREO: ppsocorrot@gmail.com

GlOSA: Albergue

TESTIMONIOS:

» Esto es muy bueno para la gente que no tiene hogar y que no tiene recursos para comer algo, aquí por lo menos los tíos se portan bien, nos dan las cosas, el alimento y todo y uno portándose bien entra en todos lados, siendo humilde. Aquí nos han dado ropita, me han dado zapatos, me han dado comida que es lo más importante, de repente uno no puede hacer las monedas, porque ahora todo es caro, de repente no hay recursos para comerse un pan y aquí lo tenemos. Se le agradece igual por la atención», Daniel Hernández Hernández, 40 años

«Tremendamente oportuna, muy eficaz. En líneas generales, bastante conforme con lo que nos han brindado, en la ayuda en todo sentido. Tengo cama, alimentación, ducha, vestimenta y también algún tipo de ayuda espiritual», Sergio Mauricio Rojo Ahumada, 49 años

«Muy bien la ayuda, nos sirve para pasar este invierno, son fríos y todo el aporte es bienvenido. Vivo en situación de calle. Aquí tengo mi camita, me han dado ropita y alimento que es importante», Don Ricardo, 59 años

» Me parece muy bien, una gran ayuda para los que no tenemos donde vivir y gracias a Dios nos dan un techo, comida, cama, todas las comodidades que necesitamos y para calentarnos en la noche sobre todo, como es tan duro el Invierno que estamos pasando o se viene, me parece estupenda la idea, he estado bien gracias a Dios», Oscar Espinoza, 68 años

«Primero, lo que deben hacer es ponerse la mano en el corazón, de ver que estos son los verdaderos Cristos rotos. Para mí es primordial si lo miramos desde la fe, del amor a Dios, es encontrar a Cristo que sufre aquí y en ese sentido, Él nos llama a hacer el servicio de estar presente, no sólo con nuestras  manos, sino también con el dar, el ceder parte de lo que yo tengo, de lo que puedo conseguir, de motivar a mis amigos, a mis compañeros de trabajo, a mi familia con alimentos, como aceite que nos ha llegado muy poco, útiles de aseo, afeitadoras, porque la gran mayoría es hombre, pero también tenemos damas, si alguien se acuerda por ahí de traer una cremita, algo que sea para ellas; el acompañarlos y decirle que son personas y que son valiosas, el hacerlos sentir que Dios los ama a través de nosotros», Ania Montecinos, Encargada de cocina y coordinadora de donaciones

» Hace 11 meses que llegué acá a Chile, específicamente en Temuco, actualmente soy la vocera de los migrantes de la Iglesia Perpetuo Socorro y colaboradora de la Acción Social, donde todos los sábados venimos al ropero solidario que armamos y creamos aquí tipo boutique, para que todas las personas puedan y tengan acceso a todas las donaciones de ropa y de sábanas, frazadas, todo lo que nos donan, también nosotros contribuirle tanto a los migrantes como a la población en general de acá de Temuco y de los alrededores que vienen y esta es nuestra labor, una labor social para que todos podamos estar bien y hacer el bien. El albergue empezó a funcionar hace 2 semanas y aquí estamos, brindando el apoyo en todo lo que podamos», María de los Ángeles Molina, República de Venezuela

«Trabamos los fines de semana, un fin de semana al mes nosotros nos corresponde a nosotros los diáconos hacerle el almuerzo a toda la gente de calle que viene a almorzar aquí a este comedor. Hay muchos voluntarios, mucho cariño, mucha alegría en compartir aquí con la gente, se necesita siempre la ayuda, la cooperación en alimentos, en ayuda en ropa y los aportes que se pueden hacer a través de la cuenta de la Parroquia para toda la compra de alimentos, que es lo que más se necesita», Manuel Soto, Diácono de la Parroquia Perpetuo Socorro

» Cada sábado hay un grupo de voluntarios, que trabajan para prepararle los alimentos a las personas en situación de calle, abuelos postrados, abuelitos solos, abuelitas solas y venimos todos los sábados a trabajar, pero diferentes grupos, hay un grupo que es del Claret, otro grupo que son los diáconos, el grupo del Padre Hurtado y así y los de Acción Social, todos tenemos distintos sábado, lo venimos haciendo hace varios años. En este momento por el tema de la crisis del Invierno han llegado más personas, entonces se preparan 200 porciones; en todo caso uno viene acá a entregar su voluntad, pero también nos llenamos de amor, de cariño, nosotros venimos a recibir amor; a través de nuestro trabajo voluntario recibimos amor», Sandra Fernández, Voluntario del Comedor Fraterno de Acción Social

«Yo llevo como 50 años aquí en la Parroquia de trabajo ininterrumpido y más de 10 años de este comedor del día sábado. El espíritu de servicio nunca lo he perdido. Acá vienen a comer unas 40 a 60 personas, pero se entrega la vianda, taren su ollita y llevan comida para la casa para 2 días, 3 días, son alrededor de 150 a 200 comidas el día sábado y además hay 2 comedores más en la Parroquia, Virgen Peregrina, que es una capilla de aquí de la parroquia y San Ramón que está a la orilla del cerro y la otra a orilla del río, se requiere mucha ayuda, siempre falta. Los otros comedores que funcionan en la semana lunes, miércoles y viernes, nosotros estamos el día sábado, este es el más antiguo y ahora estamos con el albergue, más de 30 personas y voluntariado», Manuel Alejandro Peña Balboa, Ministro de la Palabra de la Parroquia Perpetuo Socorro

«La ayuda se potencia en la medida que tomamos conciencia del mandato de Jesús: “Tuve hambre y me dieron de comer, estuve desnudo me vistieron, estuve con frío me cubrieron, en fin, estuve solo, abandonado y me acogieron, estuve preso y me visitaron”, es el mandato de Dios, del Señor, de amar al prójimo, “ámense como yo les he amado”, dice Jesús. Entonces se potencia la solidaridad y no como un acto puntual, un día, una vez al año, un mes o en un día de la solidaridad, sino como una actitud permanente de solidaridad que tiene que permanecer en el tiempo; porque las necesidades son múltiples y tenemos que desde distintos puntos, intervenir situaciones de pobreza extrema, situaciones de indigencia, situaciones también psicológicas de las personas, situaciones de salud mental, situaciones espirituales, en fin es un amplio problema que traen las personas y tenemos de alguna manera que tender la mano y acoger a la persona, con la conciencia de que es Jesús el que está aquí, este es el Cristo real. En estos últimos 30 años, me ha dicho un señor de la Vega el otro día, han muerto 50 personas por lo menos de frío en la calle, de la gente que ha estado haciendo pololitos en la Vega, han muerto de frío y siguen muriendo de frío, entonces no podemos permitir esto en la conciencia cristiana que la gente muera de frío y muera de hambre», enfatiza el padre Giglio Linfati Cantergiani, al extender el llamado y la urgencia por amor al prójimo.