La comunidad de la Parroquia San Pedro de la comuna de Curacautín, celebró los 25 años de vida sacerdotal del padre Miguel Niculqueo Traipe, en una Santa Misa que presidió monseñor Héctor Vargas Bastidas, el sábado 7 de enero .
El padre Miguel, muy emocionado y agradecido, señaló “Hace casi 32 años, el Padre Juan Mohar, párroco de Curacautín me envió al seminario San José de la Mariquina para iniciar mi formación al sacerdocio. El 20 de diciembre de 1991 en la Catedral de la Diócesis San José de Temuco, Monseñor Sergio Contreras Navia me ordenó sacerdote. Al día siguiente, célebre mi primera misa en mi parroquia de origen de Curacautín y, providencialmente, en esta misma parroquia, junto al pastor diocesano, sacerdotes hermanos, diáconos y fieles de las parroquias en las que he servido, además junto a mi madre y familia, celebró este jubileo sacerdotal.”
Muchas emociones y sobre todo mi gratitud a Dios es lo que he vivido estos días. Siento, que a pesar de mi fragilidad, el Señor ha permitido que sea un instrumento de su amor y misericordia para mis hermanos, la cercanía, el cariño de todos con quienes he hecho este camino ministerial, renuevan mi compromiso con el Señor y con esta iglesia que me ha enviado a servir a mis hermanos.
Agradezco la confianza y cercanía de monseñor Héctor, mi actual pastor y de todos los que el Señor ha puesto en mi camino para realizar mi vocación y mi trabajo en el apostolado diocesano. Confío seguiré apoyado por sus oraciones.”