Eucaristía la presidió el presbítero René Riquelme.
[dropcap]E[/dropcap]n una emotiva homilía, el presbítero René Riquelme, recordó la trayectoria de Ana Inés Valenzuela Soto, presidenta de la Sociedad del Sagrado Corazón de Jesús, igual denominación de su parroquia, quien falleció a la edad de 83 años y que cumplió hasta el último día con su cometido.“La señora Anita –expresó el religioso- hasta el final, colabora con el Señor y en este esfuerzo, vemos como se ha reunido la familia, que ha venido desde diversos lugares del país, en un esfuerzo por acompañarla en este día, y también se ha congregado su Iglesia, a la que ella amaba tanto, por el Amor a Jesucristo”
Conmovedor
Soledad Becker, a nombre de la Sociedad que dirigió la extinta, puso de relieve el cariño y responsabilidad con que realizó su importante misión, la señora Anita, incluso muchas veces, con mayor entrega que la realizada con su propia familia.
Su nieta Camila, rememoró las sabias enseñanzas recibidas por la longeva familiar que hoy era llamada por el Buen Padre Dios a la celestial mansión, en tanto, Juan Carlos, el hijo mayor, la despidió en entrecortados conceptos, por la emoción que lo embargaba.
Lo acompañaban –junto a la numerosa familia- sus hermanos, Frida, religiosa; Rosita, Sandra y Eduardo, este último, vinculado a los medios informativos y actividades publicitarias de la comuna.
Junto al Altar, lucían los estandartes de la Legión de María, de las Socias del Sagrado Corazón, de Fuerzas de Orden en Retiro, a las que perteneció en vida la dirigente.
Romanos
Patricio Escobar, comunicador social, tuvo a su cargo la Primera Lectura, tomada de la Carta del Apóstol San Pablo a los Romanos; El Salmo 23 “El Señor es Mi Pastor Nada Me Falta”, a cargo de Sandra Navarrete, en tanto el Evangelio según San Mateo , leído por el propio celebrante.
Concluida la Sagrada Eucaristía, un numeroso cortejo, acompañó los restos de Ana Valenzuela hasta el Campo Santo, donde recibió cristiana sepultura.
Corresponsal: Manuel Burgos, periodista