Entrevista al párroco de San Agustín. Francisco le dijo: ‘Santa Mónica se habrá incluso cansado de tanto que entré a rezarle’
[dropcap]E[/dropcap]l papa Francisco participará este miércoles 28 en Roma, al inicio del 184° capítulo general de la Orden de San Agustín, que inicia en la iglesia del mismo nombre, situada a pocos pasos de la Plaza Navona.Los padres continuarán el capítulo hasta mediados de septiembre en el Instituto Patrístico “Augustinianum”. Con el mismo decae el mandato del actual prior general: padre Robert Prevost, se elige uno nuevo y se preparará el programa para los próximos seis años.
Zenit entrevistó al padre Angelo Di Placido, párroco del templo de San Agustín en Roma, quien contó como nació esta invitación al santo padre y algunos otros particulares que aquí les presentamos.
¿Cómo nació la idea de esta visita?
–Padre Angelo. No nació por caso pero a través de un episodio. Pedí ir a celebrar a Santa Marta con el santo padre con ocasión de mis 70 años y me fue concedido. Después como acostumbra el papa habló con todos y ahí le he expresado antes de todo mi agradecimiento. Después me tome la libertad de bromear diciéndole que yo era más viejo que él en el sacerdocio, aunque nos ordenamos el mismo año. Él en marzo y yo en diciembre y el papa se rió sonoramente.
Sabiendo que él se alojaba en una residencia del clero, cercana a la iglesia de San Agustín, le dije: seguramente habrá venido aquí muchas veces, porque está en el recorrido que se hace para ir al Vaticano. “Padre -me dijo Francisco- quizás santa Mónica se habrá incluso cansado de mis oraciones, por la reiteradas veces que entré en esa iglesia a rezar ante su tumba, porque hay tantas familias en el mundo de hoy que está en crisis lo necesitan».
A mi prior general, antes de ir a santa Marta, le había preguntado si podía invitarlo. Y allí me vino espontáneo decirle: ¿Si Ud. vino como cardenal, por qué no viene como pontífice? Hay dos motivos, uno porque Ud.que es un poco de familia, como me ha indicado ahora. Y además porque en el día de san Agustín se abre el capítulo general del orden de los agustinianos.
¿Y que le respondió?
–Padre Angelo: No me dio una respuesta definitiva. Después el general escribió la carta e inició esta aventura que viviremos este miércoles.
¿Se verificó otro capítulo general con la presencia de un papa?
–Padre Angelo: Sería la primera vez quizás en la historia, que un papa inicia el capítulo general de la orden de los Agustinos. En los otros capítulos, después que había sido elegido el nuevo general iban todos a Castel Gandolfo para saludar al papa quien hacía un discurso y el encuentro concluía con una foto. Ahora será una celebración y un momento de gracia para la orden. Además porque este papa como todos los papas son especiales, y lo necesitábamos en este momento especial.
¿Hay un lado agustiniano de Francisco?
–Padre Angelo: Ahora hipotizo un poco: nuestro carisma es el de llevar vida en común. De hecho nuestra regla inicia diciendo: “Queridos hermanos ante todo se busque a Dios y se lo busque en juntos”. Como hizo san Agustín, que era laico y se puso junto con sus amigos a estudiar, a vivir y a predicar la sagrada escritura.
Después fue obligado a ser presbítero y posteriormente obispo, pero nunca abandonó la idea de vivir juntos la comunión de los bienes y de los ánimos. En el papa Francisco veo esto. El hecho que no haya querido ir a vivir solo en los departamentos pontificios, por que quería hablar, comer en conjunto, me parece un poco en el estilo agustiniano, que es la regla apostólica de los actos de los apóstoles en los primeros versos.
Francisco ha citado a san Agustín varias veces ¿verdad?
–Padre Angelo: También lo cita en la encíclica Lumen Fidei, aunque sabemos, la escribió con Benedicto XVI que a san Agustín lo cita en tantas oportunidades.
¿Cómo ve la predicación del papa Francisco?
–Padre Angelo: Francisco es muy descriptivo, usa palabras e imágenes, no me puedo olvidar de esa homilía en Santa Marta. Inició comentado a san Pablo que hablaba sobre los carismas y los dones del Espíritu y que todos debemos vivir esos dones. Decía: «¿Y el mundo a qué nos invita?, a vivir otros dones. No podemos hacer una ensalada de frutas, un poco escuchamos el Espíritu y otro poco al mundo. Porque Jesús dijo o con migo o contra de mi”. Y esa palabra “ensalada de fruta” ¿habrá algo que la pueda borrar de mi mente?
Fuente: Zenit