Los religiosos y religiosas de distintas congregaciones celebraron la Vida Consagrada, en la Santa Eucaristía que presidió monseñor Héctor Vargas Bastidas, en la parroquia Corazón de María de la ciudad de Temuco, Templo que cobijó a más de 800 personas que acompañaron a nuestros queridos hermanos en esta fiesta.
[dropcap]E[/dropcap]l Obispo de Temuco, en su homilía, manifestó “Celebramos un día muy hermoso, a nuestra Madre. El Señor fue muy generoso en querer compartir con nosotros a su Madre, ella intercede por todos, nos concede tantas gracias de todo tipo (…) Una mujer con una tremenda conciencia social, preocupada siempre de su pueblo, de los que sufren, los pobres, los humildes; es una mujer con un tremendo testimonio. María, una mujer que amó tanto, que sufrió tanto, que siguió a su hijo en las buenas y en las malas, ella fue una mujer de carne y hueso, que subió al cielo. Todos estamos llamados a la plenitud de la vida por medio del amor, entrega y servicio a los demás, principalmente a los que sufren.Hoy, los religiosos y religiosas que nos acompañan y que representan a distintas congregaciones presentes en nuestra Diócesis, los encontramos dedicados al servicio, al punto de consagrar su vida para servir en cuerpo y alma a los demás.
Las religiosas y religiosos y cuantos consagran su vida por amor al Evangelio y al Reino de los Cielos, no hacen otra cosa que querer vivir el mismo estilo de vida con el que Jesús quiso vivir cuando estuvo en medio de nosotros. Este es el momento de agradecerles por todo lo que hacen, por su testimonio de vida, por su consagración”.
Bendición de la reconstrucción Torre de la Iglesia del Corazón de María
En este día, 15 de agosto, además fue la bendición de la Torre Campanario del Templo Corazón de María, que fue reconstruido gracias al Proyecto de Mejoramiento Patrimonial Regional de Vivienda y Urbanismo. Todo esto dado que en la asoleada tarde del 2 de agosto de 1959 un feroz incendio arrasó la Iglesia del Corazón de María, de la que sólo quedaron en pie los muros externos y la torre. Como la cúpula del Templo cayó pronto sobre el piso, la torre no sufrió prácticamente nada.
A raíz del terremoto de mayo del año siguiente, 1960, el connotado ingeniero calculista, Alvio Zuccone Rege, que estaba finalizando las obras del Presbiterio de la Iglesia, en reconstrucción, revisó minuciosamente la torre y su conclusión fue que estaba en condiciones de aguantar otro terremoto de las mismas características. De todos modos, con el paso del tiempo, se fue notando un daño notable en su estructura, pero no tanto como para pensar que corría peligro.
Cuarenta y tres años más tarde del terremoto, en 2003, se recibió un comunicado del Departamento de Obras Municipales, en que se indicaba que la torre corría peligro de derrumbarse y que, si no se realizaba, la municipalidad se encargaría de hacerlo y pasar la cuenta.
El Superior de la Comunidad y Rector de Iglesia, P. Jesús Pastor, no tuvo otra alternativa que buscar la persona o empresa apta para hacer este trabajo en la confianza de que, Dios mediante, la Torre de Temuco volvería a ser una realidad. Con estos sentimientos la cruz que coronaba la torre se colocó sobre la puerta del Templo.
Fueron pasando los años y, para el terremoto del año 2010, gracias a Dios que la torre no estaba en su lugar, pues de lo contrario, los daños que sufrió la Iglesia hubiesen sido mucho mayores.
Con trabajos urgentes, para evitar el daño de los repetidos temblores, se procedió a reforzar rápidamente con técnicas modernas los muros en sus partes más dañadas. No fue fácil ni barato, pero, gracias a las ayudas y donaciones de las personas, se llevaron a buen fin las obras necesarias para tener la Iglesia que hoy nos cobija. Los costos superaron los 72 millones de pesos.
Pasado un tiempo y, gracias a la asesoría del constructor Francisco Romo, se comenzaron a confeccionar los planos y estudios para poder solicitar ayuda de la Secretaría Regional de Vivienda y Urbanismo y conseguir la reconstrucción de la Torre Campanario.
Inesperadamente, el 20 de septiembre de 2012, los Padres Claretianos, fueron invitados a la reunión mesa regional de patrimonio y una de las tres Propuestas de Rescate del Patrimonio fue el Proyecto de Mejoramiento Iglesia Sagrado Corazón de María de la ciudad de Temuco.
Quince meses después de la reunión, el 17 de diciembre de 2013, Paz Serra Freire, Seremi de Vivienda y Urbanismo Región de La Araucanía, por Ord. Nº 01345 autoriza la reconstrucción de la torre y frontón, ubicados en zona de conservación histórica de Temuco.
Y, finalmente, el 15 de Agosto, Fiesta de la Asunción de la Santísima Virgen María en cuerpo y alma al cielo, es la fecha, que quedará en los corazones y con la bendición de Monseñor Héctor Vargas Bastidas, de estas obras de reconstrucción.