De Iglesia Parroquial pasó a ser Catedral, luego de ser refaccionada la destruyó el terremoto del 60. Con campañas como la del metro cuadrado y la de los ventanales y aportes hasta del Papa Juan Pablo II, logró erigirse el año 1991, el Templo que, actualmente, es nuestra Iglesia Catedral.
La ejecución de Bula “Notabiliter Aucto”, se efectuó el 5 de mayo de 1926 y Monseñor Prudencio Contardo, que hasta entonces era Gobernador Eclesiástico, dependiendo del Obispado de Concepción, pasó a ser el primer Obispo Diocesano de Temuco y, la Iglesia Parroquial de San José adquirió el rango de Catedral.
Esta Iglesia, que sustituyó a las capillas provisorias que fueron sede de la Parroquia, fue construida entre los años 1908 y 1912: una Iglesia de tres naves que tenía un retablo con la imagen de San José en el altar mayor y dos altares laterales: uno del Sagrado Corazón de Jesús y el otro de la Virgen del Carmen. La fachada, de estilo neo clásico, armonizaba con el edificio de la Intendencia con el que colindaba.
Por el año 1923, se le añadió otro altar en forma de gruta dedicada a Nuestra Señora de Lourdes. Este altar desapareció con la remodelación que se hizo en el año 1957, bajo el gobierno de Monseñor Alfredo Silva Santiago. En cambio, se remodeló el altar del Calvario en el que, en un Sagrario especial, se conservaba una reliquia de la Santa Cruz. El gran Cristo que se destaca actualmente en la fachada de la Parroquia Del Sagrario es el que presidía ese altar. Entre los adelantos de esa remodelación estuvo la habilitación de la sacristía episcopal.
Monseñor Alejandro Menchaca Lira, por el año 1944, emprendió la tarea de refaccionar y transformar la Catedral. Se rehízo la fachada en estilo moderno, se la coronó con una hornacina desde la que presidía la imagen de San José con el Niño Jesús en brazos. Además se cambió el piso, se pintó de nuevo, se la dotó de lámparas de bronce. Se veía una Iglesia digna, recogida y alegre, siempre muy limpia que, sin ser una joya arquitectónica, era orgullo de los feligreses que acudían en gran número a hacer oración a toda hora. Desde las siete de la mañana hasta las ocho de la tarde el Templo Catedral estaba abierto y nunca faltaba alguien orando en el. Digno de notarse: nunca hubo robos en esta Iglesia siempre abierta.
El terremoto de 1960 destruyó en Temuco todas las construcciones de ladrillo sin amarras de concreto (técnica posterior a su construcción), entre ellas el edificio de la Intendencia y la Catedral, que si no cayó, quedó en precarias condiciones que hicieron aconsejable su reemplazo. La última Misa celebrada en ella fue la Misa de 12 horas del 22 de Mayo de 1960.
Tendrían que pasar muchos años antes que Temuco recobrara su Catedral. La Capilla del Colegio Santa Cruz, cedida gentilmente por las Religiosas sirvió como Catedral provisoria hasta el año 1987. La Parroquia Del Sagrario funcionó en un local de la calle Portales. El terremoto de 1960 marcó un cambio muy grande en la ciudad que creció rápidamente, pasó de los 80 mil habitantes a los 200 mil. Nacieron innumerables poblaciones que necesitaban atención religiosa y locales donde impartirla. Monseñor Bernardino Piñera se empeñó en esta tarea para que ningún sector careciera de capilla o al menos tuviera un local para las reuniones de la Comunidad. Cuando él dejó la Diócesis, se habían construido unos 150 locales entre iglesias, capillas y sedes comunitarias, tanto en las ciudades como en los campos.
Recordemos que es la época de la creación de las Comunidades Eclesiales de Base, nacidas a raíz del Concilio Vaticano II.
Por el año 1970, Monseñor Piñera creyó llegado el momento de enfrentar la enrielada construcción del Templo Catedral. Se hicieron planes en conjunto con la Asociación de Ahorro y Préstamos de la Frontera, y todo parecía marchar sobre ruedas, cuando el Gobierno suprimió de una plumada las dichas Asociaciones y nuestras ilusiones de Catedral se esfumaron.
Después, en el año 1978 hubo cambio de Obispo. Muy pronto Monseñor Sergio Contreras Navia, se hizo cargo de la necesidad de tener la nueva Catedral y comenzó los trámites y organizó la primera campaña.
Se hizo un concurso entre los arquitectos de la zona. Entre los proyectos presentados, se escogió el del arquitecto don Gerardo Rendel. La primera piedra del nuevo templo se colocó solemnemente el 19 de Marzo de 1981, fiesta de San José.
Se realizaron diversas campañas para la construcción de la nueva catedral, entre ellas la del metro cuadrado, la de los ventanales, la del cielo raso y del pavimento, la campaña por las bancas, fueron un éxito gracias a la colaboración de los feligreses de Temuco y demás Parroquias de la Diócesis. Hubo también aportes significativos del Santo Padre Juan Pablo II y de algunas Iglesias extranjeras.
El proyecto original de la construcción de la Iglesia de San José, incluía un campanario que nunca llegó a edificarse. Las campanas, que fueron fundidas en Temuco y que eran particularmente muy melodiosas, estaban protegidas por un cobertizo de madera que envejeció en su condición de provisorio.
El hermoso Altar de piedra fue obsequiado por un donante anónimo. También fueron donación las imágenes tan valiosas de Cristo en la Cruz, de la Virgen a quien se comenzó a llamar “Nuestra Señora de Temuco”, y la de San José. Estas imágenes fueron talladas en Valencia, España, según diseños que fueron escogidos y aprobados por la comisión organizadora de los trabajos.