Diócesis de Temuco
Monseñor Jorge Concha Cayuqueo, recibió el saludo protocolar, – en dependencias del Obispado de Temuco-, del alcalde de la comuna de Padre las Casas, Mario González Rebolledo y dirigentes del sector de Pichiquepe, quienes agradecieron por la gestión y la donación de derechos de aguas APR, cuya contribución beneficia a 500 familias con este vital elemento.
El obispo diocesano resaltó sobre los aspectos relevantes en la dignidad de las personas al hacer esta donación, los valores de esta entrega y los gestores, señalando: “Esto fue un hecho muy visionario de Monseñor Sergio Contreras Navia, años atrás, que, previendo los cambios en las políticas del agua, tuvo esa luz, -gracias al discernimiento y a su compromiso evangélico-, que esto podría ser útil sobre todo para los más necesitados en el futuro”.
Puntualizó además sobre los cambios en las políticas que la regulan, “El agua se ha privatizado, se ha comercializado y esto ha puesto en riesgo que las familias no tengan este vital elemento, así que es una gran oportunidad, es una muy buena noticia, que personas en nuestra región tengan acceso al agua como corresponde”.
El edil de la comuna de Padre las Casas, reiteró sus agradecimientos a la Iglesia católica, destacando la labor efectuada al respecto : “ Agradecer al obispo Jorge Concha, al obispo Sergio Contreras, que con una visión muy amplia, logró entender los procesos y cómo la Iglesia, hace carne la figura de Cristo, de poder estar con los más desposeídos, con aquellos que más lo necesitan, por la dignidad de las personas, agradecer estos litros maravillosos de agua para que este comité APR, que lleva muchos años esperando este proceso, llega a un momento feliz de esta entrega”, señaló el alcalde de PLC, Mario González Rebolledo.
Al respecto, Dorian Cánovas Mellado, director Área Social Obispado de Temuco, destacó: “Es un gran paso que se da, para la continuidad de los procesos de los sistemas de agua potable rural en nuestra región, que la Iglesia se ponga al servicio de las personas, de las comunidades. La Iglesia escucha y hace efectivo el Evangelio de Jesús, es estar ahí donde se necesita, escuchamos lo que las personas concretamente necesitan y hemos entregado una solución para tantas comunidades mapuche, campesinas y rurales”.
