Un alto representante del Patriarcado Latino de Jerusalén llamó a la solidaridad con los refugiados en Israel. El padre David Neuhaus SJ, vicario del Patriarca Latino para los católicos de lengua hebrea y responsable de la pastoral para emigrantes en Israel, en conversación con la fundación «Ayuda a la Iglesia que Sufre» (AIS), señaló: «Nuestra postura es la del Papa Francisco.
[dropcap]E[/dropcap]n su mensaje para la Jornada mundial del emigrante y del refugiado dijo que hemos de ver en la emigración no solo un problema que debe ser afrontado, sino una ocasión que la Providencia nos ofrece… Hemos de ver que se trata de personas que precisan nuestra ayuda porque han huido para salvar sus vidas. Tenemos que tratarlos como personas y no podemos considerarlos como criminales».
El trasfondo de las declaraciones del padre Neuhaus son las recientes protestas de emigrantes contra la legislación sobre el asilo político y contra la práctica en el trato con los refugiados. En Tel Aviv y ante el Parlamento de Jerusalén se han manifestado miles de personas durante los últimos días. Recientemente, el Parlamento israelí aprobó una refundición de la denominada «Ley anti-infiltración». Según esta, los emigrantes que han entrado ilegalmente en Israel y que no pueden ser expulsados inmediatamente, deben alojarse en campos de acogida.
En diciembre, las autoridades comenzaron con las deportaciones de los primeros grupos de personas a un campo del desierto del Néguev. En una declaración, algo fuera de lo común, el representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados con sede en Jerusalén ha criticado fuertemente la nueva legislación y su puesta en práctica. En dicha declaración se dice que Israel está vinculada a la Convención de las Naciones Unidas sobre los refugiados. Según esta, el internamiento de personas que solicitan asilo solo está permitida como último recurso. Varias organizaciones de defensa de los Derechos Humanos presentaron en diciembre una protesta ante un Tribunal contra la nueva legislación. Sin embargo, el Tribunal Supremo de Justicia rechazó la suspensión de la «Ley anti-infiltración» en su nueva versión. El procedimiento de revisión de su conformidad con la Constitución sigue estando pendiente.
Dice el padre Neuhaus: «Para la mayoría de las personas que buscan asilo, Israel no era el país preferido, sino que deseaban solicitar asilo en Europa; pero, desde que Europa ha cerrado sus fronteras para los refugiados procedentes de África, han venido a Israel. Muchos han sufrido cosas horribles debido a la trata de personas y a torturas, y están traumatizados. Entre tanto, también Israel ha alzado un muro, de modo que prácticamente ningún refugiado puede entrar ya en el país». El padre Neuhaus subrayó que, por supuesto, el Gobierno israelí tiene derecho a diferenciar entre personas que solicitan asilo y emigrantes por motivos económicos, que buscan trabajo. «Pero esto no sucede: las personas que solicitan asilo no son clasificados individualmente, sino que se les trata a todos por igual. En la mayoría de los casos no se ha estudiado si tienen derecho a asilo en condición de refugiados». Neuhaus también criticó que las solicitudes de asilo se tramitan muy lentamente, y que solo tienen éxito en un mínimo número de casos.
En total, actualmente hay en Israel unas 53.000 personas en busca de asilo; la mayoría procede de Eritrea y Sudán. Aproximadamente 40.000 son cristianos, en su mayoría ortodoxos. El resto son musulmanes, sobre todo de la región de Darfur, en Sudán. Solo unos pocos miles son católicos; pero, según el padre Neuhaus, no hay cifras exactas. A petición del Patriarcado Latino, la Conferencia Episcopal católica de Etiopía envió a Israel, hace unos meses, a un sacerdote católico-etíope para atender pastoralmente a esas personas. La Iglesia católica de Tierra Santa colabora además con otras organizaciones para mejorar la situación humanitaria de las personas que solicitan asilo, centrándose sobre todo en la atención médica. Además, la Iglesia se esfuerza por ofrecer catequesis a los hijos de los que solicitan asilo.
AIS apoya desde hace años la labor pastoral con los emigrantes en Israel y la labor del padre Neuhaus.