Del 4 al 12 de enero, las pastorales de la Universidad Católica de Temuco y la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso unen esfuerzos por tercer año consecutivo para llevar a cabo las misiones de verano, reflejo del espíritu misionero de la Iglesia y el compromiso de las instituciones de educación superior con la evangelización.
El sábado 4 de enero, en el Templo de Jesús Maestro de la Universidad Católica de Temuco, se celebró la Misa de envío, donde en un ambiente de mucha fe, esperanza y compromiso, los misioneros fueron enviados a la comuna de Curacautín.
La Santa Misa, fue presidida por el Padre Leonardo Villagrán Santana, vice gran canciller de la UCT, donde también se dio la bienvenida a estudiantes de movilidad de la Universidad Católica de Manizales, Colombia. Estos jóvenes, integrados en el programa de voluntario misionero intercontinental de la Red Pastoral Universitaria de la ODUCAL, se suman a la misión, fortaleciendo la red de fraternidad y solidaridad.
El Padre Leonardo Villagrán, en su homilía, destacó el carácter misionero de la Iglesia, señalando sobre el mismo legado que Jesucristo infundió, «Lleven la palabra del Señor, sean luz en el camino de quienes más lo necesitan», animó a los jóvenes, palabras impulsadas a los jóvenes universitarios a dar frutos en fraternidad y una invitación a ser testigos vivos del amor de Dios.
El rector Aliro Bórquez Ramírez, por su parte, expresó su gratitud, la disponibilidad y el espíritu misionero que demuestran. «Es un orgullo ver cómo este sello distintivo de nuestra universidad se vive en cada uno de ustedes. Sigan adelante, llevando la palabra de Dios, siendo mensajeros de su mensaje», manifestó el rector, resaltando que estas misiones son parte de los valores que la Universidad Católica promueve, siendo testimonio de la unidad y la fe que mueven a estos jóvenes.