En su columna dominical del 24 de octubre, el obispo diocesano, monseñor Héctor Vargas Bastidas, se refiere al proceso proceso eleccionario que viviremos en nuestro país.
Estamos próximos a celebrar un nuevo proceso eleccionario en el país, elegiremos a nuestro próximo Presidente (a), Senadores, Diputados y Cores. No solo es una nueva elección, sino que se nos presenta la oportunidad para crecer cívicamente, junto a nuestros jóvenes, nos educamos con la práctica de participar responsablemente e informados. Es por ello que como Obispos estamos junto a la Patria y hemos hecho un llamado: “nos preocupa el actual clima de beligerancia y polarización en la vida política, especialmente en la campaña presidencial. Lo que debiera ser una oportunidad para confrontar ideas, proyectos y programas sobre el presente y el futuro de la patria, en un ejercicio que infunda esperanza, sentido de pertenencia y compromiso con el bien común; se convierte frecuentemente en un escenario de descalificaciones y disputas estériles, generando distancia, incertidumbre y desazón en muchos chilenos. Si bien se reconoce que es propio de la política la discrepancia, ven un escenario radicalizado que puede causar fracturas difíciles de sanar, recordando como ha señalado el Papa Francisco que en el juego mezquino de las descalificaciones, el debate es manipulado hacia el estado permanente de cuestionamiento”.
Este domingo la Palabra de Dios nos invita a que como verdaderos discípulos nos dejemos guiar por Jesús. Nos ilumina el Evangelio para que como un país creyente nos dejemos guiar por Jesús para que el camino del desierto se vuelve senda hacia la libertad, gracias a la protección paterna de Dios que salva a su pueblo. Yahvéh, que sacó a Israel de la esclavitud de Egipto, lo saca ahora del destierro para llevarlo de regreso a la tierra. El ciego Bartimeo, que antes mendigaba viviendo a expensas de los demás, se encuentra con Jesús y ahora lo sigue entusiasmado por el camino. El encuentro con Dios es siempre el inicio de un camino que lleva a la vida. La verdadera vida que permanece.
“Llamamos a todos a actuar con responsabilidad. Para quienquiera que llegue a gobernar el país en el próximo período, la tarea será difícil y compleja, por el contexto económico y político que vivimos, sin olvidar la presencia aún entre nosotros de la crisis sanitaria. Ahora mismo debemos cuidar las palabras que se dicen y las iniciativas que se emprenden, para no generar esa polarización que vuelve más opaco nuestro presente”, exclaman los representantes de los obispos católicos en Chile, añadiendo que ante las elecciones y proceso constitucional en curso “debiéramos estar viviendo un tiempo positivo, de propuestas y esperanzas”, agregando que “Estamos a tiempo para rectificar”.
Al concluir, el Episcopado invita a los creyentes a “orar por nuestra patria, por sus gobernantes y dirigentes, por sus instituciones y procesos políticos y sociales en curso, por cada uno de sus habitantes», encomendando este tiempo a la Virgen del Carmen y haciendo propias palabras del papa Francisco de su Encíclica Fratelli Tutti: “Inspíranos un sueño de reencuentro, de diálogo, de justicia y de paz. Impúlsanos a crear sociedades más sanas y un mundo más digno, sin hambre, sin pobreza, sin violencia, sin guerras” y a “reconocer el bien y la belleza que sembraste en cada uno, para estrechar lazos de unidad, de proyectos comunes, de esperanzas compartidas”.