Con profunda fe y recogimiento, las comunidades de la Diócesis de San José de Temuco celebraron el Miércoles de Ceniza, con la imposición de cenizas, dando inicio al tiempo de Cuaresma. En todas las parroquias de los cinco decanatos de la diócesis, los fieles acudieron para recibir este signo penitencial, que marca el comienzo de un camino de conversión en preparación para la Pascua.
En sintonía con el mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma 2025, titulado Caminemos juntos en la Esperanza, la Iglesia recordó que con la imposición de la ceniza en la cabeza iniciamos nuestra peregrinación cuaresmal en la fe y la esperanza. Nos exhorta a preparar nuestros corazones y abrirnos a la gracia de Dios, para celebrar con alegría y plenitud el triunfo pascual de Cristo sobre el pecado y la muerte.
MISA EN EL TEMPLO CATEDRAL
Al atardecer, en el Templo Catedral, monseñor Jorge Concha Cayuqueo, OFM, obispo diocesano, presidió la Santa Misa acompañado por monseñor Pedro Ossandón, obispo castrense. En su homilía, monseñor Jorge, destacó que este tiempo de Cuaresma es aún más especial al estar viviendo el Jubileo de la Iglesia Católica y, además, el Centenario de la Diócesis de San José de Temuco.
“El signo de la ceniza nos recuerda nuestra fragilidad, nuestros orígenes. Nos recuerda que cuando nos alejamos de Dios, el pecado hace estragos en nuestra vida y nos impide reconocer la grandeza que el Señor ha querido compartir con nosotros”, expresó el obispo.
Asimismo, enfatizó que la grandeza de Dios está al alcance de todos y se manifiesta en la dignidad de la vida, el amor, la verdad y la libertad. Llamó a los fieles a ser servidores de los demás, a caminar con humildad y a vivir este tiempo con gratitud y entrega.
Antes de finalizar la celebración, monseñor Jorge pidió a la comunidad orar especialmente por la salud del Papa Francisco, así como por todas las personas que sufren en medio de los conflictos y la guerra en diversas partes del mundo.
TODA LA DIÓCESIS UNIDA EN ORACIÓN
El Miércoles de Ceniza fue vivido con gran devoción en toda la diócesis. En cada decanato de Imperial, Victoria, Angol y Temuco Norte y Sur, las comunidades se reunieron para dar inicio a este tiempo de oración, penitencia y ayuno, acogiendo la invitación de la Iglesia a renovar su compromiso de fe. Además, nos desafía a volver la mirada a Dios con un corazón sincero y dispuesto a la conversión.
Mencionar también , que en algunos lugares se entregaron las cajas de Cuaresma, recursos que van en ayuda y beneficio de personas vulnerables.





















































































