Diócesis de Temuco

La fuerza del ESPÍRITU SANTO renueva la Diócesis

Uno de los momentos de estos días, fue el encuentro de comunidades de establecimientos educacionales, realizada en el Colegio Claret, donde más de 150 estudiantes de colegios católicos de la diócesis se congregaron para compartir, orar y reflexionar sobre la presencia del Espíritu en sus vidas. Instancia de comunión juvenil que fortaleció la fe y el sentido de pertenencia eclesial.

El viernes 6 de junio, se celebró el jubileo de los jóvenes en la Catedral de Temuco, donde se congregaron  más de cien jóvenes de los Decanatos de  Temuco Norte y Sur, en el marco del Jubileo de Jóvenes de Pentecostés, convocado por la Vicaría de la Juventud. Acompañados del vicario general, Pbro. Juan Andrés Basly Erices;  vicario de la juventud, Pbro. Sandro Leonelli y el vicario pastoral, Pbro. Giglio Linfati. Fue una jornada marcada por la alabanza, la adoración y el entusiasmo juvenil, donde se sintió el soplo del Espíritu animando a una Iglesia viva, joven y misionera.

La celebración fue presidida por el obispo diocesano, monseñor Jorge Concha Cayuqueo, OFM, quien dirigió palabras de aliento y esperanza a los jóvenes. Los animó a abrir su corazón a la acción transformadora del Espíritu Santo, a dejarse llenar por sus dones, – sabiduría, entendimiento, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios-, y a comprometerse con alegría en la vida de la Iglesia, como discípulos misioneros del Señor resucitado.

“El Espíritu Santo nos renueva, nos guía, nos capacita  y nos transforma para vivir según el Evangelio, Pentecostés es también el nacimiento de una Iglesia que sale, que anuncia con valentía, que sirve con alegría. Jóvenes, ustedes son esa esperanza viva de una Iglesia en movimiento” , expresó el obispo.

DECANATO DE TEMUCO NORTE Y SUR

Todas las parroquias, celebraron la venida del Espíritu Santo, con una gran y muy destacada participación de familias de las comunidades de San Juan Bautista; Santiago Apóstol;  Santo Tomás de Villanueva; Espíritu Santo; Anunciación del Señor; Jesús de la Misericordia (Labranza); Newen Wenu Chaw (Boyeco) y  Santísima Trinidad (Fundo El Carmen). Y  del decanato de Temuco Norte, las comunidades de San Francisco de Asís; Jesús Obrero; Corazón de María; San Juan Pablo II; El Sagrario y Perpetuo Socorro vivieron la fuerza del Espíritu Santo , en este nuevo Pentecostés, celebraron la gran solemnidad, que este año en el marco del Centenario diocesano, se vivió con un gran fervor, renovado, profundo y transformador, donde el Espíritu Santo descendió como fuego de amor y comunión, encendiendo la fe de los fieles y revitalizando la vida eclesial.

Además, durante el fin de semana, las comunidades de los decanatos de Victoria, Angol e Imperial, también celebraron Pentecostés con liturgias, encuentros y momentos de oración, recordando la fuerza transformadora que el Espíritu Santo infundió en los apóstoles aquel día inolvidable, cuando descendió en forma de lenguas de fuego y los impulsó a predicar el Evangelio hasta los confines de la tierra.

JUBILEO DE LOS JÓVENES EN CURACAUTÍN

En el decanato de Victoria, decanato  donde se reunieron con mucho entusiasmo las parroquias de Sagrado Corazón de Jesús (Lautaro); San Francisco de Asís ( Selva Oscura); Nuestra Señora de los Dolores (Perquenco); San Pedro (Curacautín); La Merced ( Victoria); Sagrado Corazón de Jesús (Victoria); Sagrado Corazón de Jesús ( Traiguén); San Sebastián (Lonquimay) y San Judas Tadeo (Ercilla), se unieron en esta solemnidad con un espíritu fraterno y misionero el sábado 07 de junio, en la Parroquia San Pedro de Curacautín,  que acogió con brazos abiertos a los jóvenes de todas las parroquias del decanato para vivir juntos el Jubileo de los Jóvenes de Pentecostés.

Desde muy temprano, los jóvenes iniciaron una procesión, que fue signo visible de esperanza y renovación. Con cantos, pancartas, banderas y una profunda devoción, caminaron juntos por las calles, proclamando que el Espíritu de Dios está vivo y actúa en medio de su Iglesia. Acompañados de sus sacerdotes y cientos de fieles que agradecieron al Espíritu Santo .

Durante la jornada, se realizaron espacios de reflexión, dinámicas comunitarias, momentos de oración y adoración, culminando con la Santa Misa, donde se vivió un verdadero Pentecostés de juventud, alegría y esperanza.

DECANATO DE IMPERIAL

El sábado 7, en el decanato de Imperial,  se celebró una hermosa fiesta en el Jubileo de los Jóvenes, con el Carnaval de Pentecostés que se efectuó en la parroquia San Pablo de Carahue, templo jubilar de la diócesis San José. Ocasión donde se unieron en esta solemnidad con un espíritu fraterno y misionero jóvenes de las parroquias San Antonio de Padua de Galvarino, San Miguel Arcángel de Nueva Imperial, San José de La Costa y de San Pablo de Carahue, instancia de la celebración del Espíritu Santo como un nuevo Pentecostés, con oraciones, cantos, celebraciones eucarísticas y encuentros.

Se contó también con la participación del obispo diocesano, monseñor Jorge Concha Cayuqueo, OFM, quien animó a los jóvenes a vivir esta alegría y dejarse iluminar por el Espíritu Santo y sus dones, seguido de trabajos grupales, culminando con una colorida procesión con batucada por las calles y un profundo momento de adoración cantada en la Plaza de Armas de Carahue.

DECANATO DE ANGOL

También en el decanato de Angol, el Espíritu Santo fue protagonista de una celebración intensa y de fervor, donde las parroquias de San Enrique (Purén); San Felipe Neri (Capitán Pastene); San Luis Gonzaga (Collipulli); Los Santos Ángeles Custodios (Los Sauces); San Buenaventura (Angol); San Lorenzo (Renaico); Inmaculada Concepción (Angol); San Juan Bautista (Huequén) y Cristo Rey (Angol), en cada comunidad celebró esta gran fiesta litúrgica, reavivando su compromiso con la misión evangelizadora. En cada templo, los fieles elevaron sus oraciones pidiendo nuevos frutos para la misión y la renovación de la vida cristiana.

Con muchos signos de alegría y unidad, familias, jóvenes, niños, adultos mayores, todos congregados en un mismo sentir.

Así, toda la diócesis renovó su fe y su ardor misionero, en este nuevo Pentecostés, donde el Espíritu sigue actuando en el corazón de cada creyente, formando una Iglesia que escucha, acoge y anuncia el amor de Dios.