Diócesis de Temuco

Liturgia Ecuménica en Temuco por los 500 años de la Reforma Protestante

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El jueves 3 de noviembre, en el Templo Catedral, se realizó esta conmemoración conjunta Luterano-Católico Romana de la Reforma. Momento histórico donde Católicos y Luteranos realizaron una mirada de lo que ha significado los 500 años desde que ocurriera la Reforma y al mismo tiempo, el intenso recorrido de diálogos acontecidos durante estos últimos cincuenta años.

En la celebración, se  indicó que la centralidad de tal acercamiento no radica sino que en el Evangelio mismo de Jesucristo, es la Palabra Revelada la que ha de unirnos y como ha dicho el Papa Francisco en su viaje apostólico a Suecia estos días “Los cristianos han de ser revolucionarios en la ternura, rasgo fundamental que Martín Lutero buscó en el rostro misericordioso del Padre”.

Monseñor Héctor Vargas Bastidas, Obispo de la Diócesis San José de Temuco, señaló que: “Con júbilo hemos llegado a reconocer que lo que nos une, supera por mucho aquello que  nos divide. En este caminar, han crecido la comprensión y la confianza mutua (…) Jesucristo, Señor de la Iglesia, envíanos tu Espíritu Santo, ilumina nuestros corazones y sana nuestros recuerdos, ayúdanos a reconocer con gozo los dones que la Reforma ha brindado a la Iglesia, prepáranos para arrepentirnos  de las murallas divisorias que nosotros y nuestros antepasados hemos levantado y apréstanos para el testimonio y servicio común en el mundo”.

“Los últimos cincuenta años de constante y fructuoso diálogo ecuménico entre Católicos y Luteranos, nos ha ayudado a superar muchas diferencias, y ha hecho más profunda nuestra mutua comprensión y confianza. Al mismo, gracias a la inspiración de Dios,  nos hemos acercado más unos a otros a través del servicio al prójimo, defendiendo los derechos humanos y la dignidad, especialmente la de los pobres, trabajando por la justicia y rechazando toda forma de violencia y explotación del medio ambiente. A través del diálogo y el testimonio compartido, ya no somos extraños. Más bien, hemos aprendido que lo que nos une es más de lo que nos divide”.

“Muchos miembros de nuestras comunidades anhelan recibir la Eucaristía en una mesa común, como expresión concreta de la unidad  plena. Pedimos a Dios que Católicos y Luteranos seamos capaces de testimoniar juntos el Evangelio de Jesucristo, invitando a la humanidad a escuchar y recibir la buena noticia de la acción redentora de Dios. Nosotros, Católicos y Luteranos, acercándonos en la fe a Cristo, rezando juntos, escuchándonos unos a otros, y viviendo el amor de Cristo en nuestras relaciones, nos abrimos al poder de Dios Trino. Llevemos el compromiso de realizar cada día un gesto de paz, un gesto de reconciliación, para ser testigos valientes y fieles de esperanza cristiana”.

Por su parte, el pastor Eduardo Rojo, de la Iglesia Luterana de Temuco, expresó: “Hoy es posible congregarnos, nos acercamos con diferentes pensamientos y sentimientos de acción de gracias y lamento, júbilo y arrepentimiento, gozo en el evangelio. Nos congregamos para conmemorar en remembranza, en acción de gracias y confesión, en testimonio y compromiso común”.

“Por esta razón, cuando los cristianos luteranos recuerdan los acontecimientos que dieron lugar a la formación particular de sus iglesia, no desean hacerlo sin sus hermanas y hermanos cristianos católicos. Al recordar unos con otros el principio de la Reforma, están tomando en serio su bautismo”.

“Al conmemorar por primera vez en 500 años en forma conjunta la Reforma como Católicos y Luteranos, respondemos a la esperanza de muchas personas, que no cejaron en esperar este momento por siglos y que trabajaron por ello aunque por momentos no lo creyeron posible. Al conmemorar  hoy  la Reforma después de 50 años de dialogo teológico y ecuménico, celebramos que de la mano de Jesús podemos reinterpretar la historia, modificar el significado de las imágenes, cambiar las connotaciones de las palabras, transformar la idea que teníamos del otro y acercarnos así a una visión más equilibrada de la historia en la que no hubo buenos ni malos, sino posiciones por momentos muy radicalizadas, que buscaban cada una en su forma salvaguardar la honra de Dios ante la luz del Evangelio”.

Al finalizar, se realizaron diversos compromisos para crecer en comunión, momento donde se hizo lectura a cinco imperativos presentes en el documento del conflicto a la comunión, tras lo cual s1 img_1295 img_1297 img_1298 img_1299 img_1301 img_1303 img_1306 img_1309 img_1312 img_1314 img_1320 img_1323 img_1329 img_1330 img_1333 img_1335 img_1336e encendió un cirio. Luego del Rito de la Paz se entregó la bendición en conjunto.