Diócesis de Temuco

Miles de fieles celebraron la Solemnidad de la Inmaculada Concepción en toda la Diócesis de Temuco

Durante el recorrido, cientos de personas, elevando sus pañuelos, saludaban su paso entre la multitud y se unían en oración para agradecer y pedir su protección maternal, expresiones cargadas de júbilo y devoción, como testimonio de fe.

En Temuco, miles de peregrinos, superando ampliamente la cantidad del año pasado, llegaron hasta el Santuario Mariano, ubicado en el cerro Ñielol, donde fueron llegando las distintas procesiones de los decanatos de Temuco Norte y Sur, integradas por las parroquias Del Sagrario, Corazón de María, San Juan Bautista, Santo Tomás de Villanueva, Santiago Apóstol, Jesús Obrero, Perpetuo Socorro,  Newen Wenu Chaw, San Francisco de Asís, Espíritu Santo, Santísima Trinidad, Anunciación del Señor, San Juan Pablo II de Pillanlelbún y Jesús de la Misericordia de Labranza, para la Santa Eucaristía, que presidió el Pbro. Juan Andrés Basly Erices, vicario general junto a sacerdotes y diáconos

En sus palabras, el Padre Juan Andrés, quien tras saludar a los fieles y agradecer por sus testimonios de amor y fe a la Santísima Virgen, extendió los saludos del Obispo, monseñor Jorge Concha Cayuqueo, OFM, quien está fuera del país por encargo del papa Francisco por quien se pidió oración en las tareas encomendadas.

En su homilía, el padre Juan Andrés resaltó a los fieles que llegaron para testimoniar la fe en Jesucristo y la Santísima Virgen, que: “Hoy celebramos el privilegio mariano de la Inmaculada Concepción de María,  que es la victoria sobre el mal. Dios se sirve de una mujer que Él ha preparado cuidadosamente para darnos la esperanza de que al final el bien triunfará”, manifestó el padre Basly.

Enfatizando también en que esta fiesta de la madre de Jesús, “Nos alegra por lo que tiene de símbolo y de motivación para nosotros (…) María de Nazaret, es uno de los logros más bellos de la  historia humana, ella representa el triunfo de la humanidad sobre el mal”.

Resaltó que esta fiesta mariana se sitúa en el marco del Adviento, tiempo de preparación para la Navidad, caracterizado por la vigilancia y la oración. “Aprovechamos esta celebración para reafirmar la decisión de dar pasos en la línea que nos marca María,  mujer servidora y fiel discípula, “ Ella que practicó una evangelización en salida como ha pedido del Papa Francisco en el sínodo de la sinodalidad”, destaca el Padre Juan Andrés.

En sus palabras del padre Juan Andrés destacó que el mal no tendrá la última palabra, “Que así se desprende del mensaje de las lecturas,  que también resalta cómo Dios nos bendice,  cómo nos eligió para que fuésemos Santos y,  cómo nos ha destinado a ser sus hijos”. Expresó que “Este plan divino que ya se ha cumplido en plenitud en una criatura como nosotros, María la madre de Jesús”.

Señaló el padre Juan Andrés en que Dios encontró en ella la respuesta y la disponibilidad que cabía esperar en una criatura humana, “ En María, Dios pudo disfrutar el ideal que había proyectado, en ella como en su hijo, acontece la plenitud de la creación”.

Enfatizó su mensaje al decir: “ Alégrate, es lo primero que María escuchó de Dios y lo primero que hemos de escuchar también en esta Santa Misa”, reafirmó en que es urgente el despertar la alegría en nuestras comunidades y recuperar la paz que Jesús nos ha dejado como herencia.

En sus palabras, el padre Basly, reiteró en señalar que “ El Señor está contigo, que no estamos huérfanos,  que Dios es nuestro padre que nos acompaña y nos defiende y busca siempre el bien de todo ser humano (…) Que desde nuestras comunidades, podemos ser levadura de un mundo más sano y fraterno. La Virgen María, rebosante de humanidad y de fe, es un espejo en el que todos nos podemos mirar, pues, aunque es distinta no está distante, ella nos acerca a Jesús”.

Destacó en que “Dios Padre, nos ha bendecido en Jesús con toda clase de bienes, espirituales y materiales a nuestra diócesis y queremos ir preparando nuestro corazón para celebrar los cien años de nuestra diócesis, el 18 de octubre de 2025 “

Concluyó su homilía, manifestando en “ Si María es creyente, fiel y fecunda en evangelio, también nosotros podemos renovarnos y crecer en fidelidad, estamos llamado a vivir una condición nueva y pascual, no es un sueño inalcanzable, con alegría y confianza lo podemos lograr”.

También, extendió sus agradecimientos a muchos que colaboraron para la realización de esta celebración, gratitud a la Municipalidad de Temuco, al alcalde sr. Roberto Neira Aburto; al señor Mauricio Tapia, director DIDECO, al sr. Cristian Mora, jefe desarrollo comunitario, a la sra. Virginia Fuentealba, oficina OMAR de la Municipalidad, Sra. Verónica Leiva, gestora territorial, a la agrupación de hombres católicos, a la Vicaría de la Juventud, al coro de la parroquia Corazón de María, a Carabineros de Chile, a la Defensa Civil, a las señoras Gladys Aburto y Celmira Brito, encargadas de la Gruta y al señor Nelson Villagra, de Liturgia, por todo el apoyo brindado.

Celebraciones decanales

Las parroquias de San Enrique de Purén, Sagrado Corazón de Lautaro, Cristo Rey de Angol,  San Judas Tadeo de Ercilla,  parroquia San Sebastián de Lonquimay, San Buenaventura de Angol, Santos Ángeles Custodios de Los Sauces, San José de la Costa de Trovolhue, San Lorenzo de Renaico, Sagrado Corazón de Jesús de Victoria, los fieles devotos expresaron su ferviente devoción y participaron de la celebración de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de María.

Al igual que las parroquias de San Pablo de Carahue, San Miguel Arcángel de Nueva Imperial, San Felipe Neri de Capitán Pastene, Nuestra Señora de Dolores de Perquenco, Inmaculada Concepción de Angol, San Luis Gonzaga de Collipulli, Nuestra Señora del Carmen de Chol Chol, entonaron bellos cantos marianos y en procesión junto a la imagen de nuestra querida madre, pusieron bellas flores a sus pies y agradecieron sus bendiciones.

Y las comunidades parroquiales de San Francisco de Selva Oscura, San Juan Bautista de Huequén, Sagrado Corazón de Jesús de Traiguén, San Pedro de Curacautín, La Merced de Victoria,  San Antonio de Padua de Galvarino acompañaron su peregrinar por las calles y participaron de la Santa Eucaristía y festejaron esta solemnidad juntos en la oración y cantos marianos.