La Comunidad Franciscana de la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes de Temuco, celebró la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María, especial momento para contemplarla y llenar de esperanza a los cientos de feligreses que asistieron, para ser conducidos a un futuro colmado de alegría, donde Ella enseña el camino para alcanzarlo y así acoger en la fe a su Hijo y dejarnos iluminar y guiar por su Palabra.
Fue así, que Monseñor Héctor Vargas Bastidas, obispo de la Diócesis San José de Temuco, destacó el gran amor y protección que nuestra Madre siempre nos ha dado, resaltando su fe y fidelidad al plan de salvación, “En este hermoso día, celebramos a nuestra Madre, quien nos protege e intercede por nosotros, donde nos concede sus bendiciones. Una mujer sencilla, humilde, ¡grandes cosas hace Dios cuando hay humildad!, María modelo de virtud y de fe, siempre preocupada de los que sufren, Ella es la primera discípula que nos cuida y sostiene.”
Manifestó además “Agradecemos al Señor por el aporte de los distintos carismas, en este día también celebramos a la Vida Consagrada, en esta Diócesis hay muchos religiosos y religiosas de Congregaciones, hay que orar por todos ellos quienes un día decidieron seguir el estilo de vida de Jesús cuando estuvo entre nosotros (…) Gracias al Señor por el aporte de los carismas y consagrados presentes en la vida diocesana, como un don de la Iglesia, los que ayudan a llevar adelante la vida pastoral, con su generosidad y entrega de siempre. Debemos vaciarnos de nosotros mismos y llenarnos de Dios, ahí está la fortaleza de la Iglesia, por eso a las religiosas, religiosos y a los que consagran su vida por amor al Evangelio y al Reino, viven a fondo el don de la fe”.