Diócesis de TemucoFraternidad en Tiempos de Pandemia
Municipalidad de Lautaro destaca labor y servicio de Comedor Laura Vicuña
Con más de 20 años el comedor Laurita Vicuña es un claro ejemplo de solidaridad, hermandad y ayuda a los más necesitados. Son muchas las personas que en forma anónima y desinteresada, cooperan con alimentos, insumos, reparto y todo lo necesario para lograr el objetivo principal como es la protección y atención de los más desprotegidos.
Fue así, que el municipio de la comuna de Lautaro, destaca la tremenda labor que se realiza, reflejando su trabajo en un reportaje que elaboró, registro audiovisual publicado en las redes sociales donde se muestra la diaria labor de ir en ayuda de tantos hermanos necesitados.
Se entrevistó al Diácono Héctor Gómez, quien se refiere al servicio que entregan: “Partimos el año 2005, aproximadamente en Junio e inauguramos el comedor en Enero del año 2006 y desde esa fecha hasta hoy, estamos haciendo este trabajo. Ahora, producto de la pandemia estamos trabajando 2 días a la semana, que es Martes y Viernes, porque salimos a repartir el almuerzo, vamos a los domicilios de las personas, que en este caso son favorecidas con este alimento. Nosotros como pastores de la Iglesia, porque somos pastores, conocemos la realidad de nuestra comuna, de nuestro Lautaro, de los lugares del campo que tenemos comunidades que también atendemos, como Iglesia Católica. Y de ahí vamos conociendo la realidad de las personas. Entonces, nosotros cuando vemos la necesidad de la gente en un domicilio, en una casa, los asistimos, los ayudamos con el almuerzo y muchos llegan aquí, como está el letrero afuera que dice “Comedor Laurita Vicuña”, llegan pidiendo almuerzo acá también y a través de hermanos de la Iglesia, que nos piden que podamos atender a alguna persona, ayudarlos en el almuerzo”.
El Diácono Héctor y su esposa desde sus inicios han mantenido esta labor, reflejando el compromiso con su ministerio diaconal: “Somos agradecidos de la caridad, de la solidaridad de nuestra comuna de Lautaro. Son muchos los que ayudan de distintas maneras y eso nos tiene muy contento y todavía permaneciendo estos 15, 16 años que llevamos ya con el comedor. La Municipalidad, desde que nosotros partimos con este trabajo, nos ha estado subvencionando año a año y eso nos sirve mucho. Los que estamos permanentemente es mi esposa y yo y de ahí tenemos cierta gente que nos viene a colaborar diariamente; no son siempre los mismos, sino que van cambiando. Los invito entonces queridos amigos para que pasemos a la cocina para que vean cómo están trabajando las señoras”.
Es importante destacar que son muchas las personas que en forma anónima y desinteresada colaboran tanto en la donación de alimentos, vestuario y en la elaboración de los diferentes platos de comida.
Marcela Neira, Voluntaria del comedor, señala: “Para mí es como un regalo, porque ayudar siempre es necesario y más en este tiempo de pandemia, que la gente lo está pasando bien mal en hartas partes y nosotros somos privilegiados de Dios, por poder aportar con un granito de arena, con lo que uno pueda ayudar. Con la ayuda de preparar alimentos, con pelar un tomate, con venir y hacer presencia y ayudar a los hermanos a preparar lo que se pueda”.
Por su parte, Alicia Sandoval, voluntaria del comedor, dice: “Llevamos 14, 15 años en esto mismo, entonces ya es una rutina, una costumbre y cuando despertamos en la mañana es como que deseamos estar acá, es algo habitual ya”.
En el reportaje, se indica que diferentes son los barrios que los voluntarios recorren, para llegar siempre con una sonrisa, una palabra de aliento a quienes más lo necesitan. Es muy destacable ver rostros felices y agradecidos al recibir esta gran ayuda solidaria.
Al respecto, Marcela Neira, argumenta que: “Esa persona está esperando su alimento y no solamente es el alimento que llega, sino que Cristo que llega a ese hogar con las manos del que la lleva, el que la preparó antes y la gente que cooperó, porque igual hay mucha gente detrás, que coopera, ayuda, desinteresadamente y al final la unidad la hacemos entre todos y la red de amor es como que Cristo llega con sus brazos a todas partes”.
Jorge Mellado, integrante del comedor, dice: “ Estoy muy agradecido, especialmente de nuestro querido diácono Don Héctor Gómez y su querida esposa la señora Alicia, porque ellos son muy buenas personas, son muy consecuentes con sus principios cristianos. Él es un hombre consagrado a la Santa Madre Iglesia, muy preocupado de todos nosotros ha estado siempre, nosotros hemos sido bendecidos”.
Ante la consulta del Periodista de que llegar con almuerzos a los domicilios, visitarlos donde viven, es sólo una parte de esta labor solidaria, ya que producto de la pandemia, esas jornadas diarias de convivencia se extrañan mucho, el diácono Héctor, expresa: “Que es una pena que se vea vacío, ustedes lo pueden apreciar, estamos con la esperanza sí y la convicción de que ya pronto nos vamos a poder reunir nuevamente y poder hacer este trabajo presencial, dándole el alimento a las personas que más lo necesitan en este local. Es un local que pertenece a la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Lautaro, donde nuestro párroco, es el Padre René Riquelme Fuentes, que ha querido también continuar con esta obra. Eso es lo que a nosotros nos llena, nos hace feliz, lo decía mi esposa también, nos emociona, nos alegra de poder estar con ellos, porque no solamente es brindarles la comida, sino que también una atención personal, poder saber cómo están físicamente, cómo está su salud, cómo lo están pasando, hay tantas cosas que poder conversar y la experiencia que tienen los abuelitos es inagotable, entonces nosotros también nos alimentamos de eso que ellos nos entregan y eso que también nos hace falta hoy día. Poder estar con ellos.
Este reportaje concluye con las palabras del Periodista, que señala: “Empujados y motivados por el amor de Cristo, inspirados por la Beata Laurita Vicuña y bajo el compromiso de ser solidarios y ayudar a los más desprotegidos, el comedor Laurita Vicuña es un ejemplo que por más de 20 años siempre se ha preocupado de tender una mano a muchos hermanos y hermanas, que por diferentes motivos, la vida no les ha sido fácil”.
Para quienes deseen apoyar esta noble causa, el comedor dispone de una cuenta bancaria, cuyo número es 62.7000.50.110 Banco Estado, a nombre de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Lautaro.
Este reportaje está publicado en el facebook de la Municipalidad de Lautaro, en sección videos.
